Jesús es despojado de sus vestiduras
Enviado por MiriamSR • 26 de Noviembre de 2012 • 532 Palabras (3 Páginas) • 317 Visitas
Jesús es despojado de sus vestiduras.
Desde la planta de los pies hasta la cabeza, no hay en él nada sano. Heridas, hinchazones, llagas podridas, ni curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. (Is 1,6)
No las dividamos; más bien, mejor echemos suertes para ver quien se las queda.
¿Cómo se sienten? ¿Cansados?
Sí, yo también, de hecho, no sé ni porqué vine, es decir tengo tantas cosas que hacer, tenía el día de hoy por lo menos dos planes, y muy buenos, y por alguna extraña razón terminé aquí…
¿Y tú? ¿Por qué terminaste aquí? ¿Qué te hizo venir? Quien sabe a lo mejor no tenías nada mejor que hacer, o no sé, quizás la madre Marina te obligó moralmente a venir, yo que sé, pero díganme, ¿por qué están aquí?
Ya estamos en la estación X, estamos a punto de colgar a Jesús en la cruz, y ¿todavía no saben por qué están aquí?
Durante todo el camino al Calvario Jesús JAMÁS se quejó, jamás, al contrario le pedía a su padre que los perdonara y resistió en silencio hasta el final, ¿cuántas veces nos hemos quejado por cosas sin sentido?, desde lo más simple como hacer la tarea o levantarse temprano.
Y es que así es el mundo que nos rodea, siempre lleno de comodidades, diversiones, siempre motivándonos a hacer el mínimo esfuerzo, a darle placer a la carne.
Por eso les pregunto de nuevo, ¿por qué estamos aquí?, sólo aquellos que buscan realmente con el corazón a Dios pueden encontrarlo, ¿hemos venido dispuestos a encontrar a Dios o seguimos aún pensando en las cosas que dejamos en nuestra casa?
Jesús no sólo sufrió de golpes, también sufrió de burlas, se burlaron de él hasta el cansancio, no suena ilógico que al final a pesar de todo el dolor, ¿también hayan tenido que burlarse de él? Es decir, ¡no se puede comparar una simple burla al mismo sacrificio de la cruz!
Sin embargo, esta otra lección nos era necesaria. Por el desprecio de una criada, San Pedro Lo negó 3 veces. ¡Cuántos hombres habrán abandonado a Nuestro Señor por miedo al ridículo! ¿Cuántas veces lo has dejado o negado por el miedo al qué dirán?, por lo que piensen los demás de ti. Pues si hay gente que va a la guerra a exponerse a las balas y a la muerte para no ser vistos como cobardes, ¿no es cierto que hay hombres que tienen más miedo a una risa que a cualquier otra cosa?
Es por esta razón que muchos chavos como tu se suicidan, víctimas del famoso bulling, que de nuevo no tiene nada, existía desde los tiempos de nuestro Señor Jesucristo, a quien humillaron hasta dejarlo desnudo ante todos, ¿a cuántas personas hemos desnudado con nuestras palabras, a cuántas hemos humillado por simple diversión…
De cuántos de nosotros se han burlado por seguir al Señor, por ir a misa los domingos, por venir a retiros como este… Jesús venció al ridículo, a la vergüenza Y nos enseñó que nada es ridículo
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