LAS MENTES BRILLANTES, Y SU CONCEPCIÓN SOBRE LA EXISTENCIA DE DIOS.

MENTES BRILLANTES, Y SU CONCEPCIÓN SOBRE LA EXISTENCIA DE DIOS.

Hablar de personas cuyo intelecto han sido y fueron sin duda importantes y trascendentales para la humanidad y ubicarlos religiosamente es sin duda una tarea que en algunos caso se complica un poco, pues vemos que ciertos personajes de estos han optado por tener una creencia totalmente inclinada hacia la ciencia y que yendo más allá de esto han despreciado e intentado demostrar la inexistencia de Dios en el mundo.    

   Personas como estas consideran a Dios y a al cristianismo como un absurdo, por el simple hecho de que, para ellos todo está en la naturaleza, naturaleza que fue formada por un proceso puramente científico, que a lo largo de la historia han ido descubrimiento y probado científicamente dicho proceso. Creer que la ciencia lo puede explicar todo o casi todo es lo que lleva a estos grandes científicos a considerar a Dios y al Cristianismo como una simple fantasía que está latente en la mente de los creyentes.

«Intente penetrar con nuestros medios limitados en los secretos de la naturaleza y encontrará que más allá de todas las leyes discernibles y sus conexiones, permanece algo sutil, intangible, inexplicable. Venerar esta fuerza que está más allá de todo lo que podemos comprender es mi religión. En ese sentido soy, de hecho, religioso.»    

   Esta frase del científico Albert Einstein es el claro y tangible ejemplo de que un científico puede creer y ser religioso, es que la ciencia y la religión cualquiera que sea, no pueden encontrarse siempre en el dilema de estar compitiendo por encontrar la teoría religiosa o científica que explique ¿qué somos?, ¿cómo hemos sido creados?, ¿cuál es el fin de nuestra creación? o ¿quién creó el cosmos?, ya que se puede y no es imposible creer en Dios y ser científico.

   Fe y razón puede que parezcan palabras con significados opuestos, pero a mi albedrío, ambas se complementan en el sentido de que por muy inteligente y sensato que se escuche que la razón debe y es lo que prima en los deseos y perspectivas de las personas, la fe ocupa un lugar muy importante porque es por medio de esta que podemos sentirnos seguros de lo que tal vez la razón no logra llenar de certeza. Así pues ambas no pueden y no encuentro argumentos fundados para aseverar que la fe y la razón no sean compatibles.

   Buscar la verdad, más que alejarnos de la existencia de Dios, lo que logra es crear esa seguridad de que Dios si existe, es que si indagamos a la verdad que es incierta, podemos darnos cuenta de que hay fenómenos y situaciones que realmente científicamente no se pueden explicar, simplemente porque es Dios quien hace posible eso inexplicable que la ciencia aun no logra entender.    

   Sin duda el no poder profesar tu fe o tu creencia religiosa en lugares o situaciones donde el tema es hostil, puede resultar muy dificultoso y hasta imposible, pero hay que recordar los tiempos en que Jesús estuvo en la tierra, tiempos en los cuales su situación fue extremadamente dura pero aun así él nunca negó a su padre, del mismo modo y tomando el ejemplo de Jesús se puede romper con esa posición de miedo y tal vez represión en que nos encontramos en las situaciones en que nuestra creencia se ve callada u opacada por la fuerza del hombre.      

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