La Armadura Del Cristiano
Enviado por guillermomoran • 17 de Junio de 2014 • 5.941 Palabras (24 Páginas) • 366 Visitas
La armadura del cristiano
CLASE I
El cinturón de la verdad
Efesios 6:13-17
13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
I- ENTENDIENDO LA VERDADERA BATALLA
Cada hijo de Dios vive su vida diariamente en medio de luchas y pruebas, mas también lleno de bendiciones y victoria. El poder llegar a dicho estado rodeado de las mencionadas vicisitudes depende mucho de cuánto se entiende el tipo de batalla a la que estamos expuestos.
Efesios 6:11-12 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
El apóstol Pablo explica a los efesios acerca del verdadero enemigo y la verdadera batalla de cada creyente. También deja en claro quién no es nuestro enemigo. No luchamos contra seres humanos (“sangre y carne”), aunque podemos suponer equivocadamente que el problema son otras personas. Pablo escribió esta carta desde su celda en la cárcel, donde hubiera sido muy fácil considerar a los guardias que lo custodiaban como el enemigo, mas por el contrario, él los veía como personas a quienes Dios amaba y que necesitaban la salvación ¡Cuán diferentes serían nuestras iglesias si recordáramos la enseñanza de Pablo, de que nuestra guerra no es entre nosotros!
Los cristianos batallamos contra un enemigo sobrenatural (Satanás) cuyas fuerzas nos aplastarían si no fuera por la presencia de Dios en nuestra vida. De hecho, Pablo utiliza diferentes términos (principados, potestades, gobernadores, huestes espirituales) para referirse a los innumerables poderes que se nos oponen.
Este enemigo es un verdadero experto en táctica de causar desorden en nuestra vida y trata de devorarnos. Preste atención a algunos de sus nombres, y tendrá una idea de su carácter: acusador, adversario, el diablo, el dragón, el maligno, el dios de este siglo, el padre de mentira, la serpiente, el tentador. Este enemigo no es de los que podemos enfrentar con nuestro propio poder.
Ahora, hay una buena noticia que prevalece: Dios planeó desde el principio vencer al enemigo, y lo hizo por medio de la muerte de Jesús, por tanto podemos vivir en victoria revistiéndonos de toda la armadura de Dios. Como veremos, ponernos esta armadura implica creer y actuar de acuerdo con la Palabra de Dios. Cuando hacemos ambas cosas, estamos equipados y preparados para la guerra espiritual.
II- HACIA UNA GUERRA ESPIRITUAL EFECTIVA.
Es necesario creer y hacer cuando de guerra espiritual se trata, no podemos tan sólo creer en el poder de Dios y la victoria de Cristo sobre el enemigo al morir en la cruz y resucitar con poder al tercer día venciendo la muerte. También tenemos que vivir nuestra vida de acuerdo a ello. Las creencias correctas deben llevar acciones correctas, y por esas acciones correctas derrotamos al enemigo.
En los últimos tres capítulos de Efesios, Pablo describe una vida caracterizada por la unidad de la iglesia, la santidad personal y las relaciones gobernadas por Cristo en nuestro hogar y en nuestro lugar de trabajo. Pablo, básicamente, dice que lo que creemos, debe afectar todas las áreas de nuestra vida. ¿Cómo podemos decir que creemos algo, si eso no cambia nuestra forma de vivir? Lograr cualquiera de estas metas nunca es fácil, porque el enemigo nos ataca y ataca nuestras relaciones. Le encanta que nuestro estilo de vida refleje más a él que a Dios. Se divierte cuando el hogar de cada uno se resquebraja y nuestro trabajo es afectado por malas actitudes y malas decisiones. Satanás se complace, especialmente cuando los miembros de iglesia ven al enemigo en otros creyentes y los atacan. El plan de Dios es que haya unidad entre los creyentes.
Cuando hay peleas y discusiones en una iglesia, nuestro testimonio ante el mundo se debilita gravemente.
La forma de contrarrestar los ataques del enemigo es vivir obedientemente en Cristo, y por eso, lo que hacemos es importante en la guerra espiritual. En este estudio descubriremos que revestirnos de la armadura de Dios tiene que ver con la obediencia. Solo los guerreros obedientes están equipados para ser utilizados en la batalla espiritual.
Hay siete verdades sobre la armadura de Dios que tendremos que recordar en este estudio
1. Debemos vestirnos con toda la armadura de Dios. Estudiaremos cada pieza por separado, pero no olvide que debemos usar toda la armadura.
2. La armadura que usamos es la armadura de Dios (Efesios 6:11). Nunca ganaríamos estas batallas si usáramos nuestra propia armadura.
3. Vestir la armadura de Dios no es algo mágico. Tienen más que ver con las disciplinas espirituales personales que con “orar para que nos caiga” el equipo cada día.
4. No podemos separar el hecho de vestir la armadura de lo que creemos y cómo vivimos. Nuestro sistema de creencias (teología) influye en nuestro comportamiento. Ambos son importantes y van juntos a la hora de librar batallas espirituales.
5. Vestir la armadura tiene que ver con ser equipados y movilizados para librar batallas espirituales. Vestir la armadura no es solo preparación para la batalla; es también parte de la batalla, ya que el enemigo lucha para tratar de impedir que la usemos.
6. El apoyo de otros creyentes nos ayuda a vestir la armadura. Pablo escribió su carta a los “santos y fieles” (Efesios 1:1), y esperaba que ellos libraran juntos la batalla. Si usted hace este estudio solo, pida a un grupo de guerreros de oración que lo apoyen mientras estudia. Si se reúne con un grupo, su apoyo será invaluable.
7. Aprender sobre la armadura de Dios es posible solo cuando leemos la Palabra de Dios. Como aprenderá a lo largo de este estudio, la Palabra de Dios nos enseña sobre cada pieza de la armadura.
III- HALLANDO LA VERDAD EN SU PALABRA
Leer y conocer la Palabra de Dios—la Biblia—nos equipa para ceñirnos este cinto. La clase 6 se dedica mucho más a la Biblia (la “espada del Espíritu), pero esta clase es fundamental para comprender qué es lo verdadero y cómo usar esta primera pieza de la armadura de Dios.
A- La Palabra de Dios es verdad
Satanás es un mentiroso, y no hay verdad en
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