La Conciencoa
Enviado por paac1608 • 8 de Octubre de 2014 • 730 Palabras (3 Páginas) • 204 Visitas
COMO LOGRAR UNA CONCIENCIA LIMPIA(PRIMERA PARTE)
¿Has notado que cuando dices o haces algo malo sientes una sensación incómoda dentro de ti? Esa es tu conciencia hablándote. Tu conciencia te habla cuando actúas mal. Para disfrutar el compañerismo con Dios, tienes que tener una conciencia limpia.
¿Qué es una Conciencia Limpia?
Una conciencia limpia es esa libertad interna de espíritu que viene al saber que estás bien con Dios y con los demás. El apóstol Pablo dijo:
Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres (Hechos 24:16).
Este versículo muestra que una conciencia limpia tiene dos aspectos:

1. El aspecto hacia Dios.
Debemos estar bien con Dios. Debemos saber en nuestro corazón que no hay nada entre nosotros y Él.
2. El aspecto hacia los hombres.
Debemos estar bien con nuestro prójimo. Debemos saber que hemos arreglado cuentas con los demás de manera que nadie pueda señalarnos con el dedo y decir: “Me hiciste mal y nunca te disculpaste ni intentaste arreglar las cosas conmigo”.
En la lección pasada aprendimos que debemos estar bien con Dios si queremos que el Espíritu Santo haga a Cristo real en nuestra vida. En esta lección veremos que debemos arreglar cuentas con nuestro prójimo antes de que podamos estar bien con Dios. Un gran santo de Dios lo expresó en esta forma: “No puedes estar bien con Dios si estás mal con cualquiera otra persona en el mundo”.
La Enseñanza del Antiguo Testamento
El Antiguo Testamento es importante porque nos muestra situaciones reales de la vida y las decisiones de Dios respecto a ellas. En el capítulo 6 de Levítico, Dios nos habla de las “ofrendas de expiación” que se ofrecían cuando la gente cometía una transgresión. La palabra transgresión significa infringir los derechos de otro o tratarle injustamente.
La ofrenda de expiación era una ofrenda especial que se ofrecía a Dios por los pecados que una persona había cometido contra otra persona. A Dios le afectan no sólo los pecados que cometemos contra Él, sino también los pecados que cometemos contra otras personas. En Levítico 6, la Biblia menciona específicamente algunos de estos pecados:
1. Ser descuidado con las cosas que te han encargado otras personas.
2. Injusto en los negocios.
3. Robar.
4. Engañar.
5. Quedarte con las cosas que encuentras, en lugar de devolverlas a sus legítimos dueños.
6. Mentir.

Si alguien había robado algo o perdido algo que se le había encargado, o había mentido o engañado para conseguir algo, Dios demandaba que devolviera el valor total más un veinte por ciento de interés como multa. Esto hacía del robo, un negocio muy malo.
Sólo hasta después de haber arreglado cuentas con su prójimo, se le permitía a una persona traer su ofrenda
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