La Reforma Protestante y los conflictos Europeos por Alberto Tenenti

La Reforma Protestante y los conflictos Europeos por Alberto Tenenti

La Reforma Protestante del siglo XVI fue un proceso que se desarrolló en una sociedad donde lo espiritual estaba entrelazado con lo material.

Entender a la Reforma implica entenderla como el desencadenante de una serie de factores funcionales a los modos de pensar, de sentir y de actuar de las comunidades occidentales.

Hasta ese momento, las sociedades europeas occidentales, se encontraban en un clima donde lo político, lo económico, lo social, lo religioso y lo cultural estaban estrechamente unidos.

Entender a la Reforma en forma amplia, es entender que las condiciones necesarias para su surgimiento datan desde el siglo XIV, la Reforma irrumpe en el siglo XVI, y repercute hasta el siglo XVII-XVIII.

Las condiciones socio-culturales de la Europa del Siglo XVI

En ese entonces, Europa vivía en una etapa de transición, donde el Feudalismo Clásico había entrado en crisis y un nuevo modelo de sociedad se avizoraba a lo lejos.

Influenciados por las ideas del Humanismo, los hombres comenzaron a prestar más atención a la muerte física mas que a la espiritual y entre los hombres había surgido un interés hacia lo mundano.

Los diezmos que los campesinos debían pagar a la Iglesia, comenzaban a ser tomados con un malestar creciente. La Iglesia de los pobres entraba en contradicción al constituirse como una poderosa institución fiscal.

De a poco se comenzó a desarrollar la idea de que el diezmo, tenía que fundamentarse en leyes humanas, no la divinidad (Diosobliga a pagar diezmos) ni tampoco en la naturalidad (los campesinos deben pagar diezmos porque son naturalmente inferiores espiritualmente)

Aunque la masa campesina, fue la más castigada por el peso de los diezmos, la omnipresente influencia y disciplina de la Iglesia comenzó a ser vista con recelo en otros sectores sociales como los vinculados al comercio mercantil, la política, la cultura y la enseñanza.

En esos momentos, la Iglesia se reservaba el monopolio de la interpretación de las Sagradas Escrituras. Los sacerdotes eran los necesarios intermediarios entre Dios y su pueblo.

La gran expansión de la lectura, también fue un factor a favor de la Reforma: Hacia 1450, el alemán Johannes Gutenberg había creado la imprenta de tipos móviles, produciendo en las décadas siguientes, una enorme difusión de textos, dada la velocidad con la que se podían fabricar y publicar los libros.

A su vez, el desarrollo mercantil hacía necesario que esos textos se escriban en lenguas vulgares, dejando al latín únicamente para los oficios religiosos. Todo esto influyó en una progresiva expansión de la lectura a nuevos sectores sociales.

En las Universidades, influidas por el Humanismo, el derecho clásico (romano) adquiría relevancia en contraposición al derecho canónico teológico.

Las condiciones de la Iglesia Católica en el Siglo XVI

Hacía mucho tiempo que dentro de la propia Iglesia se venía gestando un proyecto de reforma interna. La idea había adquirido importancia cuando se comprendió que la Iglesia originaria (la de Cristo, la de los pobres) eramuy diferente a la Iglesia aristocrática y señorial que se tenía a la vista.

Una parte del clero, y luego de los laicos, empezaron a sostener que la Iglesia en el transcurso de la historia, se había degenerado y había dejado de cumplir sus funciones mas importantes.

Es así que una nueva concepción “espiritual”, chocó con una concepción más “temporal” y política dentro de la misma Iglesia.

Las dos tendencias chocaron durante mucho tiempo, y en el transcurso de los años, grupos de laicos opuestos a la Iglesia política, se iban acercando a los reformistas.

A todo esto, los papas de la segunda mitad del siglo XV e inicios del siglo XVI, no llevaron a cabo ninguna acción de gran alcance para responder a las exigencias reformadoras.

Hacia inicios de 1500, la pretenciosa idea de reconstruir la Basílica de San Pedro, implicaba cuantiosos gastos.

Frente a ello, la Iglesia recurrió a un mecanismo muy controvertido: la venta de indulgencias. Antes, las indulgencias consistían en un acto de piedad, como peregrinajes, oraciones o mortificaciones llevadas a cabo con fines de arrepentimiento de los pecados, para reconciliarse con la Iglesia.

Sin embargo, con los objetivos de recaudar fondos, a las indulgencias se le gravó un tributo que el fiel debía pagar a la Iglesia.

Si bien este dinero se destinaba a fines materiales, tenía un fundamento religioso: las indulgencias reducían las penas en el purgatorio.

Ya en el siglo XIV, surgieron los primeros inicios de reformas radicales que atacaban la autoridad del papa y a la cobra de indulgencias.Los reformistas veían que una experiencia religiosa mas íntima y personal, sumada a la difusión de las Sagradas Escrituras, se convertirían en medios más próximos para llegar a Dios.

El catolicismo había desarrollado la idea de un Dios que era rey y juez de los hombres, que mediante sus intermediarios (la Virgen, los Santos y la Iglesia) se contactaba en forma casi directa con los hombres.

Contrariamente a esta concepción, los reformistas tenían una idea de Dios más severo y lejano, en la que Él, estaba por fuera de la comprensión del hombre. Esta imagen mas autónoma y severa de Dios, hecha de rigor y temor, se opuso a una idea de Dios que caía en la facilidad moral de la venta de indulgencias y la intercesión.

El detonante: Martín Lutero

Martín Lutero era un sacerdote y teólogo alemán, nacido en Wittenberg.

Hacia 1510 viaja a Roma para pagar las indulgencias por el alma de su padre.

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