La evolución del profetismo hasta el siglo VIII a.C

La evolución del profetismo hasta el siglo VIII a.C.

En la obra de José Luis Sicre, nos describe la imposibilidad de tratar con detalle cada uno de los profetas posteriores, pero se detiene en exponer las principales líneas de evolución del profetismo, descubriendo tres etapas relacionadas con la actitud que el profeta adopta ante el rey desde los orígenes de la monarquía hasta  siglo VIII a.C.

La primera etapa la denomina como: Cercanía física y distanciamiento crítico respecto al monarca. El profeta Gad, es uno de los más conocidos de este periodo ya que aparece en tres ocasiones aconsejando del rey David. La primera ocasión es la invitación física que el profeta Gad le hace a David aun no rey, para que huya de Moad a la región de Judá (1Sm 22,3-5). En la segunda intervención, David ya como rey se siente pecador por haber censado al pueblo de Israel y Yahveh por medio del profeta Gad le propone tres cosas por lo que el profeta va al encuentro de David físicamente (2Sm 24,13). El profeta Gad en su última intervención, se le muestra al rey David y le anuncia que debe construir un altar para ofrecer sacrificios como mandato de Yahveh (2Sm 24,18). En lo que se acaba de mencionar se puede demostrar que el profeta Gad tuvo una postura de cercanía física y distanciamiento crítico.

El segundo momento se caracteriza por la lejanía física que se va estableciendo entre el profeta y el rey. Aquí encontramos al profeta Ajías de Siló, donde se dirige en dos ocasiones a Jeroboán. El primer acontecimiento lo hallamos en 1 Reyes 11,29-39. Donde el profeta tiene un encuentro físico con Jeroboán y le anuncia lo que Yahveh tiene destinado para él. El segundo acontecimiento nos encontramos que Jeroboán es rey en un momento tan conflictivo de Israel,  y su descendiente cae enfermo por lo que envía a su mujer para consultarle que será lo de su hijo al  profeta Ajías de Siló. En este acontecimiento no hay un encuentro físico entre el rey y el profeta, sino que hay una intermediaria, esto demuestra el compromiso del profeta con la palabra de Dios.

El Profeta Elías nos mostrará lo certero de la tercera etapa donde se conciliará la lejanía progresiva de la corte con el acercamiento cada vez mayor al pueblo. El profeta Elías se encuentra con el rey Ajab, pero fuera de su palacio y le da una orden para tener un encuentro con el pueblo de Israel (1Re 18, 17-19). La actitud del profeta Elías va marcando la lejanía con la corte monárquica y comienza a hablarle al pueblo (1Re 18, 21-24). A partir de estos acontecimientos, los profetas se dirigirán especialmente al pueblo. No dejan de hablar al rey, ya que ocupa un puesto fundamental en la sociedad y la religión de Israel.

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