La fe y la revelación
Enviado por bdg77 • 18 de Octubre de 2021 • Apuntes • 1.022 Palabras (5 Páginas) • 158 Visitas
TEMA 1: FE Y REVELACIÓN.
1.1. ¿Qué es creer?
Según San Agustín, creer se referirá a tres dimensiones:
Creer en Dios (entregarse a él, confiarle el sentido de la vida, contar con él, poner en él nuestra vida, como R a una alianza que él nos da)
Creer a Dios a su palabra.
Creer que en su existencia.
En resumen, creer significa sentirse seguro en Dios, confiar en él, contar con él y basar la vida en él.
1.2. Qué significa creer
La fe es la respuesta y la entrega total del hombre a Dios que se revela (catecismo)
La fe es una relación de alianza entre Dios y su pueblo, unilateral al principio, Dios es quien lo hace todo, para volver bilateral, pq se mantiene con un dialogo constante, en el que el pueblo de Dios responde a Dios otorgándoles su fe y viviendo según su Ley. La fe es siempre una respuesta a una iniciativa de alianza.
Creer y saber se oponen, lo que se sabe no deja lugar a dudas mientras que lo que se cree se fundamenta en un “convicción íntima” que deja lugar a dudas. Pero, si tenemos en cuenta nuestro día a día, “creer” es algo cotidiano e imprescindible. (Conducir-> creo y tengo fe en que los demás respetaran las normas). Nuestros conocimientos son fruto de la recepción del saber de los demás, y no podemos vivir sin creer lo que los demás dicen, ya que la confianza es la base de la sociedad. Por tanto, fe y saber se combinan y relacionan, son diferentes, pero no opuestas (tomar decisiones diarias sobre nuestra vida)
Creer no es una actitud exclusivamente religiosa sino es un acto esencial de la condición humana, ya que intervienen en nuestra vida independientemente del creer propiamente religioso como, por ejemplo, en la investigación científica (hipótesis-> creencia-> experimento para certificar la creencia). También se da en las relaciones humanas, no podemos vivir en sociedad sino tenemos fe en los otros. No se puede amar sin fe en el otro (matrimonio entre fe, esperanza y amor). A su vez, creemos en valores (el bien y el mal), que son una utopía sobre la manera como debemos vivir, pero todo valor que determina nuestra vida es un acto de fe. En el momento que entendemos, juzgamos y damos sentidos a los conocimientos estamos en el orden de creer.
Creer religioso.
La fe religiosa es la confianza total del hombre en un Dios con el que se ha encontrado personalmente.
El primer gran testigo de la fe es Abraham. La Alianza con Abraham va precedida de una llamada. La iniciativa proviene únicamente de Dios. Abraham cree - es decir, acepta enteramente la palabra de Dios- y se pone en camino siguiendo la indicación divina (Génesis 12, 1-3; 15,6).
Para el Antiguo Testamento, creer es apoyarse en Dios (Génesis 15,6; Éxodo 14,31; Número 14,11), entregarse a la palabra salvadora de Dios (Abraham se fía sin reserva de la promesa de Dios).
En el Nuevo Testamento, la fe significa:
- Responder a sus exceptivas.
- Confiar en Él, presente en las palabras y la acción de Jesús.
- Entrega y obediencia a Dios.
- Adhesión al proyecto de Jesús.
- Asentimiento a su mensaje. Creer que:
- Jesús es el Hijo de Dios vivo.
- Creer lo que dice Jesús.
A través de su humanidad, Jesús nos pide un acto de fe en Dios. La fe es una respuesta a una llamada. El creyente responde a esta apelación y pone su confianza en Dios y en su palabra.
La primera expresión de la fe no es tanto “yo creo que…”, sino “yo creo en ti”.
1.3. Fe y libertad.
Al hablar de la libertad de la fe, conviene distinguir entre la libertad de maniobra y la libertad creativa. Cuando alguien me comunica un dato que no puedo comprobar por mi cuenta, tengo en principio libertad para aceptarlo o no. Si tengo confianza en dicha persona, me inclino a creerla. En caso de carecer de tal confianza, opto por no creerla. Tengo libertad para aceptar o rechazar un dato referente a realidades propias del nivel 1. La libertad que ejercito aquí es mera libertad de maniobra (tienen que ver con la libertad que satisface nuestras necesidades). Puede ser que lo que se me comunica sea un hecho que afecta a mi vida y puedo asumirlo activamente. Aristóteles escribió en su tiempo que “la amistad es lo más necesario de la vida, pero la verdadera amistad solo es posible entre personas virtuosas”. Es posible que acepte tal afirmación, referente a realidades y actitudes propias del nivel 2, debido al prestigio del sabio griego y procure cumplir las condiciones de la amistad, ejercitando las virtudes, actividades propias del nivel 2. Un día y otro iré comprobando que tenía razón el gran maestro, y mi creencia primera en la veracidad de su afirmación se vaya convirtiendo en certeza y convicción por mi parte. La libertad que pongo aquí en juego es “libertad creativa” o “libertad interior” (libertad que va más allá de nuestras necesidades y lleva a unos valores superiores).
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