La palabra de Dios

La palabra de Dios.

Corporación Universitaria Adventista

Facultad de Educación

Licenciatura en Español e Inglés

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Linnis Blanco Morales

Apartadó, Antioquia

2019

Introducción

Siendo Dios de una naturaleza vagamente comprendida por la mente humana y en muchos casos no aceptados, habría que aclarar desde el principio que todo estudio sobre su carácter, su existencia, su plan y su poder deben ser estudiados con el lente de una lupa especial llamado fe. Evidencias de Dios se encontraran en todas partes, dentro y fuera del mundo y del ser humano y aun así solo con fe puede el hombre notar y escudriñar los tesoros de su hacedor. Inicialmente es privilegio del estudioso también saber que dicha fe es un regalo divino que puede ser o no aceptado. Nos conviene empezar por entender que toda creencia es nacida de la biblia misma que con fe ha sido aceptada como palabra de Dios dentro del pueblo Adventista del Séptimo Día.

Desarrollo del tema

La palabra de Dios es de origen divino pero fue transmitida  a través de instrumentos humanos, Dios quiere revelarse haciendo uso de personas que tienen experiencia personal con él, es por eso que se vale de amigos como instrumentos para transmitir el conocimiento del único Dios personal. Segunda de pedro 20 y 21 lo expresa de la siguiente manera ¨entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo¨. Es Dios queriendo comunicarse con el hombre a través del hombre mismo como evidencia de la posibilidad latente de este hecho.

En segunda de Timoteo Dios resalta la utilidad de su palabra en la vida y el actuar humano ¨Toda la escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto enteramente preparado para toda buena obra¨ todo el que desea una experiencia de vivificación y de santificación puede sin duda acudir a la poderosa y útil  palabra De dios que en si misma tiene poder para lograr cambios en la naturaleza humana. Fue Jesús quien pidió por la humanidad – Santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad.

Este poder proviene del mismo enfoque que las sagradas escrituras develan, el centro de la misma que es el mismo Dios en su amor en su creación, en su misericordia, en su sacrificio, en su humanidad, en su vida, muerte y resurrección. Esta revelación de Dios es la que al contemplarla obra vivificación en el alma necesitada. Se expone Dios y al mismo tiempo expone la naturaleza humana. Todo esto en la historia del mundo en su pasado, presente y futuro.

La autoridad de las sagradas escrituras se la dona su origen y veracidad por su fiel cumplimiento en cuanto a profecías y la transformación que obra en el ser humano. Pero su autoridad para obrar en el ser humano de la da la voluntad de quien la escudriña y según el propósito con que lo hace.      

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