La pobreza en México

UNA DE LAS EXPRESIONES más brutales de la pobreza es la falta de alimentos. De acuerdo a cálculos extraoficiales en México hay 28 millones en pobreza alimentaria; un reciente reportaje de este diario indicó que en Tabasco unas 700 mil personas -33 por ciento de la población-, carecen de los nutrientes suficientes. Ayer fue conmemorado el Día Internacional de Erradicación de la Pobreza y nuevamente se volvieron a hacer ofertas y expresar propósitos de que “ahora sí” se combatirá este déficit en México.

Oficialmente (boletín de la Sedesol, 16/XI/2012), en México sólo hay 2.7 por ciento de personas “por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimentaria”. La UNICEF (oficina de la Organización de Naciones Unidas), reportaba en 2008 que el 18.2% de la población en promedio tenía carencias alimentarias. La diferencia entre esas dos estimaciones resulta evidente. Negar un problema no lo desaparece.

De la misma forma que los entonces candidatos a la Presidencia Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota ofrecieron durante su campaña combatir la pobreza y frenar el hambre, así el mandatario electo Enrique Peña Nieto anunció ayer programas dirigidos a 17 millones de mexicanos en pobreza alimentaria. Las cifras pueden ser dispares; el hecho es real.

Existe actualmente una campaña “Por un México sin hambre” de unos 60 Bancos de Alimentos que existen en el país para recuperar 30 mil toneladas de productos agrícolas que actualmente se desperdician por mal manejo, desidia o abuso.

En Tabasco, 30 de cada cien kilogramos de alimentos que se producen y comercializan terminan en la basura. No es, entonces, la escasez de oferta sino su mala distribución.

Pero también en México han fallado, o por lo menos no han sido medianamente eficaces, los programas de combate a la pobreza. De acuerdo a la directora de Investigaciones Económicas de la UNAM, Verónica Villarespe, las acciones gubernamentales y de la sociedad deben incidir en la transformación de la estructura económica que genera pobreza.

Basada en cifras oficiales, que ahora los funcionarios contradicen, recordó que la Sedesol reportó en 2008 unos 48.8 millones de pobres y en 2010 esta población se elevó a 52 millones.

HIPOTECADOS

COAHUILA es un ejemplo del peso que las deudas tienen para los estados. Oficialmente aquella entidad solicitó créditos por un total de 35 mil 707 millones de pesos a diversos bancos. Son los números que dejó Humberto Moreira a su sucesor, Rubén Moreira, aunque éste afirma que no hay motivo para preocupación porque “se paga en veinte años”. El asunto no es tan fácil.

La Secretaría de Finanzas de Coahuila presentó un informe el lunes en el que detalla que sólo al pago de la deuda destinó de enero a agosto de este año un total de 2 mil 679 millones de pesos; pero sólo 38 millones fueron al capital, 855 millones al pago de adeudos fiscales anteriores y el resto por intereses.

De acuerdo al reporte oficial, se calcula que durante este año el gobierno de Coahuila pagará 4 mil 238 millones de los cuales sólo 59 millones se destinarán a amortizar los pasivos. Podemos hacer las cuentas de cuánto tiempo le llevará cubrir el

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