La vida del Discurso

I de Timoteo 4 : 12

“Ninguno tenga en poco tu juventud, si no se ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”.

Este versículo nos trata de decir que nosotros, a pesar de ser jóvenes, debemos ser un ejemplo para los demás. Tambien nos dice claramente en que áreas debemos enfocarnos mas, puesto a que son las mas difíciles de controlar.

Ser ejemplo en palabra se refiere a TODO lo que decimos. Desde las conversaciones con nuestros amigos, hasta la mas minima palabra que salga de nuestra boca, sea buena o mala, ya que de la abundancia del corazón, habla la boca. Debemos aprender que las palabras que expresamos afectan nuestra vida ya sea positiva o negativamente. Asi que nuestras palabras deben ser para edificar, tanto a los demás, como a nosotros mismos .

Ser ejemplo en conducta se refiere a lo que hacemos, en la manera en la que nos comportamos. Debemos hacer que nuestro comportamiento, costumbres y habitos sean dignos de un verdadero hijo de Dios. Porque de nada nos sirve decir que somos cristianos, si después, con nuestro comportamiento, demostramos todo lo contrario.

Ser ejemplo en amor se refiere a la relación que tenemos con nuestro prójimo. Debemos esthgar preocupados por los que no son cristianos, aun por los enemigos, procurando lo mejor para ellos. Puesto a que la biblia nos dice que debemos amar a nuestros enemigos, orar por ellos, y perdonarlos, para que asi Dios también nos perdone. Debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Ser ejemplo en espíritu, se refiere a nuestras actitudes y a nuestra relación con Dios. Debemos ser adoradores de corazón, en espíritu y en verdad, porque asi lo desea Dios.

Ser ejemplo en Fe, se refiere a lo que creemos. Debemos tenerla, porque sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay. Debemos ser ejemplo en fe en la existencia de Dios. Nada ni nadie nos debe hacer dudar. Y asi también debemos creer en su palabra y en sus promesas.

Ser ejemplo en pureza, inluye todos los aspectos que acabo de mencionar. Ya que si llegaramos a controlarlos todos, se podría decir que tendríamos una vida pura.

En conclusión, como hijos de Dios, debemos ser un ejemplo para los demás. En nuestra edad, es muy difícil dominar todos los aspectos, pero Dios nos puede dar el poder de realizarlos si nosotros se lo pedimos. Todo es cuestión de voluntad y dominio propio. Debemos tratar de hacer la diferencia, y comportarnos como Dios lo desea, para ser un buen ejemplo y asi exaltar y enorgullecer a Nuestro Dios.

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