Las Drogas
Enviado por WTF_123 • 26 de Mayo de 2014 • 631 Palabras (3 Páginas) • 166 Visitas
Si hubiese que encontrar un acontecimiento que marcó la conclusión de la
Guerra Fría en América Latina, sin duda, habría que señalar al final del
enfrentamiento civil en El Salvador con la firma del acuerdo de paz entre el
gobierno del conservador Alfredo Cristiani y la guerrilla del Frente
Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) en enero de 1992. En aquel
entonces, una oleada de optimismo empujó a algunos analistas de
seguridad a interpretar la desmovilización de la que entonces era la fuerza
insurgente más poderosa del continente como un signo del ocaso definitivo
de los movimientos guerrilleros en América Latina. El juego democrático
parecía destinado a canalizar las demandas sociales de forma pacífica y
dejar sin espacio a aquéllos que habían recurrido a las armas como medio
para alcanzar sus objetivos ideológicos. Sin embargo, ocho años después, el
éxito de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC) se ha convertido en la mejor demostración de que estos pronósticos
estaban dramáticamente equivocados. Lejos de debilitarse, la organización
armada más antigua del continente ha culminado una rápida adaptación al
nuevo escenario estratégico que, más allá de asegurar su supervivencia, la
ha colocado en una posición desde donde mantiene al gobierno de Bogotá
acorralado en términos políticos y militares. En esta transición, los
insurgentes colombianos han abandonado buena parte de los rasgos que
caracterizaron a las viejas organizaciones latinoamericanas para apostar por
un conjunto de nuevas orientaciones políticas, nuevos recursos y nuevas
estrategias. Un nuevo modelo de acción violenta que pone de manifiesto
que las guerrillas no han desaparecido de la escena política latinoamericana
sino que simplemente se han transformado para convertirse en un riesgo
crítico para algunas de las democracias más frágiles de la región.
Como modelo de acción colectiva, la violencia política tuvo su época dorada
en América Latina entre el éxito de la revolución castrista en 1959 y la
citada paz de El Salvador en 1992. Durante este periodo, el
comportamiento de los movimientos armados se guió en función de dos
referentes básicos. Por un lado, una doctrina revolucionaria que se
cimentaba básicamente sobre planteamientos de corte marxista-leninistas.
Por otro, una estrategia violenta que mezclaba actividades guerrilleras y
terroristas en distintas proporciones. Desde una óptica ideológica, la
inmensa mayoría de las organizaciones armadas se definieron abiertamente
como seguidoras de alguna variante del comunismo (troskismo, maoísmo,
...