Maximón una Deidad Híbrida y Bioenergética

Maximón una Deidad Híbrida y Bioenergética

El nombre de Maximón tiene su origen en la palabra formada por los vocablos Max (tabaco, en maya) y Simón. Es conocido también como “San Simón, “El Monchito”, “Laj Mam” y “Maximon” es la figura parecida a un santo a la que las personas - principalmente mayas - de  recurren como guía. Sin lugar a duda una figura de identidades cambiantes. Su efigie de madera aparece en muchos altares en todo el país y sus ofrendas favoritas: el alcohol, el dinero, y el tabaco.

La vida contemporánea en las comunidades mayas muestra que Maximón no sólo está presente en las prácticas espirituales mayas, sino que en realidad ha ido ganando popularidad entre los “guardianes” - un  guía espiritual o “sacerdote”  tradicionalista - y  las comunidades que ellos sirven. Aunque se consideran una figura maya, los “guardianes” que lo usan en su profesión insisten en que mayas, ladinos y extranjeros por igual lo visitan y veneran. También es comúnmente invocado en las ceremonias mayas, que son tanto públicas como privadas y que se llevan a cabo en los espacios sagrados. Durante la visita al templo de Maximón, se pudo observar las diversas peticiones y ofrendas que realizan para pedir ayuda en las causas personales o profesionales, representado mediante diferentes materiales utilizados durante el ritual en donde la gente le da un significado de vida a este ritual como un proceso de renovar su energía y a través de ello prosperar. Observado desde un sentido antropológico en realidad Maximón resulta una inmejorable expresión del mestizaje intercultural y de las identidades que  incorpora una amalgama de tradiciones religiosas y propias de los mayas.  

A menudo se sugiere que Maximón es el resultado de la mezcla religiosa después de la conquista española, durante la cual se convirtió en una deidad maya. Por el contrario, es una figura históricamente polémica debido a la asociación que le da la Iglesia Católica con Judas. Por esta razón, muchos católicos, así como los evangélicos, rechazan a Maximón y creen que él solo se usa en la brujería. Se ve, generalmente,  como una figura que tiene orígenes decididamente no  católicos ni relacionados con Judas. La mayoría de “guardianes” insisten en que es de origen maya. Para ellos, es un ícono muy poderoso que representa un espacio liminal entre lo sobrenatural y lo terrenal y, por lo tanto, se beneficia de todas las cosas que eran para los dioses, por eso su afinidad por los elementos asociados a los vicios y el hedonismo: sexo, tabaco, el alcohol y el dinero. Estas características han contribuido a sus asociaciones negativas en otras religiones y también se refieren a su uso contemporáneo en la práctica ritual, donde es visto como el santo a quien se le piden necesidades diarias para la supervivencia, así como la fuente protectora contra daños físicos espirituales y mentales. La figura de Maximón, porta en la mano derecha una vara que representa autoridad y poder, a su lado izquierdo se encuentra San Judas Tadeo que representa una deidad llamada Mam de la Cultura Maya, protector de la familia, mujeres y del mal.

En la actualidad la gran cantidad de iglesias evangélicas en los alrededores de Chimaltenango son el rasgo más impresionante, la población Indígena y  Ladina están redefiniendo sus identidades religiosas en un contexto de pluralidad esto al creciente número de la religión evangélica en donde  “Los pastores enseñaron a sus feligreses que Maximón es el  diablo” según platicaba una  persona de la localidad.

Las Iglesias evangélicas prohíben participar en las fiestas de Maximón de tal manera que actualmente, como lo señala Mario Roberto Morales, “la cofradía de Maximón y su feligresía se redujo a un puñado de personas”, En este sentido se observa cómo se va transformando el significado que se le da a Maximón según la realidad particular de cada persona  por ejemplo en un sentido comercial algunos vendedores tienen sus propios altares particulares, en los cuales mezclan frecuentemente símbolos procedentes de diversas tradiciones religiosas, organizan fiestas alrededor de la figura para garantizar la prosperidad de sus comercios. Esta dimensión toma relieve en el contexto actual del país al turismo de masa, al identificar a Maximón como un producto nacional, donde se  reivindican una identidad puramente maya y se presenta como una  herencia cultural. Entonces este santo pasa a ser de una estatua de madera a un símbolo de la resistencia y de la eternidad de los pueblos mayas.

Se sabe que a inicios del Siglo pasado, se acercó un sacerdote católico al templo en una de esas visitas que hacían una vez en su vida a los pueblos y se escandalizó cuando vió la imagen de San Simón y la veneración que el pueblo le tenía, ordenó sacarlo del templo y quemarlo, cosa que la población rechazó con violencia, llevando lejos y escondiéndolo nuevamente. Para que no fuera descubierto lo cambiaban continuamente de casa, por las noches, de ahí el origen de la cofradía de San Simón. La iglesia para confundir y atemorizar a la población  inició una  campaña de difamación contra  la imagen del santo diciendo que se trataba de una imagen maléfica, que personificaba a San Judas Iscariote y que solo la adoraban personas de mal: brujos, chamanes, etc. concepto que hasta el día de hoy continúa. De esta cuenta en su templo se pone la imagen de San Judas al lado izquierdo  lo que  significa que: San Simón también es un Santo.

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