Meditación sobre las tres tentaciones de Jesús.
Enviado por César Monroy • 19 de Septiembre de 2016 • Apuntes • 471 Palabras (2 Páginas) • 181 Visitas
Parroquia Santiago Apóstol
Alabanzas
Meditación sobre las tres tentaciones de Jesús.
Oración Preparatoria:
Señor y Dios mío, creo que estás aquí presente y que me estás mirando; yo te adoro y me reconozco indigno de comparecer ante ti; pero lleno de confianza en tu bondad infinita, me atrevo a pedirte me concedas la gracia de pasar bien este tiempo precioso de meditación, oración y alabanza para tu gloria y provecho espiritual de mi alma. Ilumina mi entendimiento, mueve mi corazón, fortifica mi voluntad, a fin de que te conozca mejor, te ame más, y con mayor fidelidad te sirva. Te pido esta gracia por la intercesión de la Santísima Virgen, del santo de mi nombre, del Ángel de mi guarda, de Santiago Apóstol, de San Juan Ma. Vianney y de Santa Teresa de Jesús. Amén
Lectio: Mateo 4, 1-11
Punto I: La tentación de gula
Alabanza: Alabado seas Señor del Cielo y de la Tierra porque me has dado tu amor y tu bondad; porque me muestras tu Palabra que es Sabiduría pura que ilumina mi alma y conduce mis pasos a tu Corazón sacratísimo.
Te alabo ¡Oh Altísimo! Porque con tu gracia me das la fuerza que me robustece en la templanza y, con ello, la moderación de mis apetitos. Reconozco tu poder, tu fuerza y tu majestad y aunque esté pasando por momentos de debilidad tengo la seguridad de que tu brazo me sostiene.
Canto.
Lectio: Mateo 4, 1-11
Punto II: La tentación de vanagloria
Alabanza: Te alabo Dios y Padre Santo, porque reconozco que solo tú eres bueno. Te alabo también porque, reconociendo mi debilidad, contemplo tu majestuosidad y que aunque soy consciente de que no permitirás que yo caiga, pongo también los medios para no caer.
Gracias Señor porque no necesito pedirte señales de ningún tipo, ya que tu presencia me ilumina en todo momento. Sé lo débil que soy y que fácilmente caigo ante los peligros; pero también sé que debo alejarme de todo peligro para no tentarte ni ofenderte a ti Padre bueno y amantísimo.
Canto.
Lectio: Mateo 4, 1-11
Punto III: Tentación de ambición
Propósitos: Rechazar todo espíritu de ambición de poder, de fama y de cosa superflua.
Alabanza: Señor y Dios mío, te alabo porque sé que nada de la tierra me satisface como tú. Eres la más grande riqueza de mi corazón que llenas de luz y alegría mi alma, mi corazón. Sin ti mi vida no tiene sentido y prefiero perder la vida antes que perderte a ti.
Te alabo, Dios y Padre mío y de todos mis hermanos; porque has muerto por mí en la Cruz; sin tener necesidad de darlo todo por mí. Señor, eres bueno, mi fortaleza y la roca que me salva de todo deseo mundano.
...