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Melodia De Otoño~


Enviado por   •  28 de Junio de 2012  •  1.475 Palabras (6 Páginas)  •  429 Visitas

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"Melodía de otoño"

[Jazmin es una joven de diecisiete años que regresa a su ciudad de origen justo en medio del otoño, luego de haber ido a estudiar al extranjero por diez años, con muchos sentimientos encontrados Jazmin decide dar un paseo por el parque en donde creo muchos recuerdos de su niñez.]

He vuelto a mi ciudad en otoño…

Me alegra ver que el viejo parque no ha cambiado en nada, incluso creo que se ve más hermoso que antes, todo bañado de naranja por las hojas de los arboles.

Al llegar a esta época del año muchos recuerdos vienen a mi mente, dulces recuerdos de aquellos días cuando jugaba en el parque junto a él, mi primer amor.

Hoy que camino por los mismos lugares en los que una vez recorrí con él, siento mucha nostalgia y una gran ansiedad dentro de mi pecho.

Es inexplicable, pero al sentir la suave y fresca brisa pasar entre mi cabello y rozando mi piel me hace sentir cada vez más nostálgica, ¿Por qué será? debe ser porque justo en esta estación del año en que lo conocí, y porque el otoño lo representa a él en mi memoria.

La primera vez que vine a jugar a esté parque con mis padres fue cuando lo vi, el destino nos regalo nuestro primer encuentro y aún recuerdo su rostro tan tierno, tan bello, sus ojos verdes, su piel blanca y su hermosa cabellera negra.

Sin duda el niño más hermoso que había visto.

―¡Hola Jazmin!, ¡cuánto tiempo sin verte! ―exclama sorpresivamente el señor Eduardo sacándome bruscamente de mis pensamientos.

Es bueno verlo después de tantos años y me sorprende que me haya reconocido tan rápido, él forma parte de mis recuerdos ya que él siempre ha sido el heladero más querido de este parque.

―Hola señor Eduardo, me alegra volver a verlo―respondo con sinceridad.

―Ten Jazmin, un helado de fresa sé que es tu favorito, recuerdo que siempre te comías hasta tres conos de helado cada vez que venias a jugar con ese amigo tuyo―me dice el dulce viejito, es increíble que él al igual que yo recuerde todo eso y que lo recuerde a Gabriel.

Definitivamente hay algunas cosas que no cambian.

―Ha sido bueno verte pequeña, pero debo seguir con mi trabajo, cuídate y salúdame al otro pequeño―musita el anciano con ternura, y así se despide de mi.

―El sentimiento es mutuo Don Eduardo, y si veo a Gabriel le daré sus saludos.―Así es cómo se termina mi breve reencuentro con un viejo conocido de mi infancia, creo que el tiempo hace que valores todo aquello que en el momento no valoras, el heladero del parque que siempre te saluda es algo que vale mucho en mis memorias.

Acabo de percatarme de algo, ¿Por qué vine al parque en lugar de ir directo a casa de mis padres?,¿ qué pienso encontrar aquí? es cómo si mi corazón se haya apoderado de mi cuerpo y me trajese inconscientemente a este lugar, tal vez siempre he deseado encontrarme con Gabriel pero quizás ya es demasiado tarde.

Desde que me fui no le llame, no le escribí, debió pensar que me olvide de él.

Pero desde el primer día en que me marché al extranjero hasta el día de hoy no he dejado de pensar en él, y si mi memoria no me falla también fue en otoño cuando nos despedimos en el aeropuerto, ese día fue el más triste de toda mi vida.

No puedo evitar sentir deseos de llorar pero no por tristeza, el sentimiento que me embarga es distinto y todo se debe a que estoy muy a dentro del parque en donde sólo me rodean arboles, el sonido que hacen las hojas al ser golpeadas por las fuertes brisas es un sonido realmente hermoso se podría decir que es un sonido melódico y relajante, y eso provoca que mis emociones se pongan a flor de piel.

Caen tantas hojas sobre mí que me siento bañada por una lluvia naranja que hace cosquillas al rozar mi piel, el color marrón y naranja hacen ver cómo si la tierra ardiera en llamas, es un verdadero espectáculo natural que muestra la naturaleza en esta época otoñal.

Cuando se es pequeño jugar con las hojas es muy divertido, yo jugué con Gabriel tantas veces que no podría contar cuantos clavados nos dimos sobre volcanes de hojas secas, correr entre los árboles y ser bañados por la lluvia naranja era lo que más nos gustaba.

Creo que empiezo a escuchar música, es muy extraño me sorprende que alguien se encuentre en esta parte tan desolada del parque al igual que yo, y que esté produciendo música.

Escuchar esa

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