Mi corazón le entrego a Jesús
Enviado por MEX3 • 31 de Enero de 2016 • Ensayo • 857 Palabras (4 Páginas) • 318 Visitas
Mi corazón le entrego a Jesús:
Aventureritos quizá ustedes escucharon que antes de que nosotros naciéramos Cuando alguien tenía una enfermedad en el corazón, la reacción era de preocupación y temor. Saben aventureritos el corazón es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, pues nos mantiene con vida, si éste deja de latir se acaba la vida. Éste es un estetoscopio, con él podemos escuchar los latidos del corazón. El corazón es tan especial que late durante toda nuestra vida sin parar ni un solo instante, ni siquiera cuando estamos dormidos deja de latir.
Hace algunos años si una persona se enfermaba del corazón moría, pero ahora con tantos adelantos científicos y los nuevos inventos un corazón enfermo se puede cambiar con el de una persona sana a través de un trasplante. El Dr. Christian Bernard, médico cirujano fue el primero que hizo un trasplante de corazón. Ahora muchas personas enfermas reciben tratamiento médico y son sometidas a estas cirugías y viven muchos años más.
En la Biblia encontramos textos que hablan del corazón, Proverbios 4: 23 dice “sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él fluye la vida”
El corazón no solo puede llegar a enfermarse físicamente, sino también espiritualmente, la salud espiritual se mide por el estado de nuestro corazón, pues con él respondemos a la voz de Jesús cuando él nos habla. Un aventurerito con un corazón sano se goza al escuchar la voz de Jesús y obedecerla, pero un aventurerito con un corazón enfermo rechaza la Palabra de Dios y no obedece a Jesús.
Aventurerito, Cómo está tu corazón?
Cuando Jesús andaba con sus discípulos, les contó una parábola en la que relata algunas enfermedades espirituales que pueden dañar tu corazón y destruirlo totalmente.
Cuenta la Parábola que un sembrador llevaba su canasta para sembrar la semilla y la esparcía en la tierra, habían muchas veredas que se habían hecho con el paso diario de la gente, debido a tanto uso la tierra se puso muy dura, por mucho que el sembrador lo intentó la semilla no nació porque la tierra estaba demasiado dura y no germinó. Como la semilla no nació llegaron las aves y se la comieron ¡todas esas semillas se perdieron! Algunos aventureritos tienen el corazón parecido a esta tierra muy dura, escuchan la palabra de Dios pero no quieren obedecerla. Si el corazón duro rechaza la Palabra de Dios, viene Satanás y nos quita lo que hemos escuchado.
En otra parte del campo el sembrador observó muchas piedras y la tierra era muy escasa para sembrar la semilla, pero igual tiró la semilla, luego germinó, pero como había poca tierra la plantita se secó. También hay aventureritos que escuchan la Palabra de Dios y prometen obedecerla, pero cuando alguien los invita a hacer algo malo se olvidan de sus promesas y obedecen a Satanás.
El sembrador siguió regando su semilla y una parte de ella fue llevada por el viento entre los espinos y allí creció. Los espinos eran tan robustos que taparon a la pequeña semillita y nunca dio fruto. Esta semilla se parece al corazón de algunos aventureritos que parece que son obedientes pero con el paso del tiempo no crecen, en lugar de escuchar la voz de Dios siempre están desobedeciendo, se pelean con otros, son mentirosos, toman lo ajeno, engañan a sus padres, no obedecen a sus padres y maestros etc…
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