Milicia Espiritual

SOMOS PARTE DE LA MILICIA ESPIRITUAL

2 Corintios 10:4-5

3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

Desde antes de la fundación del mundo existe una guerra entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal.

Desde que satanás le declaro la guerra a Dios no permaneciendo en la verdad, ha querido apoderarse de lo que Dios creo.

En el cielo convenció a muchos ángeles para ir en contra de Dios.

La biblia dice que muchos ángeles no guardaron su dignidad.

Existen muchos demonios la biblia los llama principados y potestades.

Efesios 6:12

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Cuando Dios creo al hombre el diablo ataco nuevamente la creación Divina.

Gen 3

Cuando Jesús estuvo en la carne satanás quiso convencerlo para hacerlo suyo.

Después de la caída, el hombre se halla así mismo en una guerra.

La lucha entre el bien y el mal y durante toda su vida estará de un lado o del otro.

O eres de Dios o del diablo, eres de la luz o eres de las tinieblas, eres creyente o eres incrédulo

Tú eres una creatura de Dios pues él es tu hacedor, fuiste hecho a su imagen conforme a su semejanza.

Cuando tomas decisiones afirmas tu paternidad con tu creador o te conviertes en hijo del diablo al obedecerle.

1 Juan 3:8

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

Juan 10:10

El ladrón sólo viene para robar matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

El diablo en realidad le roba con mentiras la imagen y semejanza de Dios al ser humano, mata al separar al ser humano de Dios y destruye al ser humano tanto en esta vida como en la otra.

Dios no es nuestro padre por creación él es nuestro padre por adopción.

Juan 1:12-13.

12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho[a] de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, 13 que no nacieron[b] de sangre[c], ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.

Gal 4:4-7

4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.

Así que somos hijos de Dios por adopción, por obediencia y no por creación

Jesús describe esta realidad en

Juan 8:41-47

41 Pero ustedes hacen exactamente lo mismo que hace su padre. Ellos le contestaron: ¡No nos acuses de tener otro padre! Nuestro único Padre es Dios. 42 Jesús les respondió: Si en verdad Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo vengo del cielo, donde está Dios. Yo no vine por mi propia cuenta, sino que Dios me envió. 43 Ustedes no pueden entender lo que les digo, porque no les gusta escuchar mi mensaje. 44 El padre de ustedes es el diablo, y ustedes tratan de hacer lo que él quiere. El diablo siempre ha sido un asesino y un gran mentiroso. 47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.

Satanás obra en la carne y contamina y mata nuestro espíritu.

Dios obra en nuestro espíritu y da verdadera vida a todo nuestro ser.

Definitivamente estamos en guerra seas creyente o incrédulo

solo que estamos en bandos diferentes y con armas diferentes.

Si estas luchando del lado del diablo necesitas urgentemente saber qué hacer para estar peleando con el ejército de Dios.

Satanás ha robado tu vida espiritual, te ha secuestrado, y está destruyéndote en esta vida y en la otra estarás perdido en el infierno.

Pero Jesús vino para que tengas vida, vino a rescatar lo que se había perdido vino a deshacer las obras del diablo (1 Juan 3:8c)

Los que hemos pasado de muerte a vida estamos peleando esa guerra pero en el ejército de Dios.

Pero el problema es que muchas beses estamos vestidos del viejo hombre (obras de la carne) una armadura física, del enemigo en vez de vestirnos la armadura de Dios

Muchos estamos tan distraídos que se nos olvida que estamos en una guerra espiritual que es de vida o muerte.

Aunque Dios dice que no tenemos lucha

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