No Creo En Dios

La mayoría de los ateos nacimos en una familia religiosa, en donde muchas veces fuimos instruidos con interés en alguna religión.

Sin embargo, siempre hay una duda acerca de Dios, duda que en un principio reprimimos y tratamos de ocultar a los demás.

El creer o no en Dios va más allá de lo que dice la biblia o los textos religiosos, va más allá de pensar que Jesús es un ejemplo de vida y en ser amable con las demás personas; ya que el ser ateo no es sinónimo de ser mala persona.

Es cambiar el pensamiento de que alguien quien nos creo y decide en nuestra vida por aceptar la maravilla de la naturaleza y apegarnos a los resultados que la ciencia nos brinda.

Dudar en Dios no es dudar de la vida, sino lo contrario, es maravillarnos con el pasar de millones de años de complejidad que ha plasmado nuestro universo.

Dudar es darse cuenta que darle el crédito a un Dios, es denigrar a la majestuosidad de la naturaleza. Es darse cuenta que el universo no fue creado para los humanos y que la vida es un breve instante para apreciar esas maravillas.

El ser ateo no te hace asesino ni violador, ni nos la vivimos en el libertinaje por no temer a nadie que nos castigue. Ser una buena persona, amar y respetar a los demás no es obra de Dios, y yo lo hago por gusto propio, no por el miedo a Dios ni por alcanzar la salvación eterna.

Yo como ateo, no creo en la vida después de la muerte, y es por eso que me aferrare a la vida hasta mi último respiro, y mientras llegue ese último momento, disfrutare mi vida de la mejor manera que pueda.

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