Origenes De La Iglesia
Enviado por danierazo • 17 de Marzo de 2014 • 1.514 Palabras (7 Páginas) • 306 Visitas
255B2. Las experiencias fundantes de la Iglesia
Planteada a este nivel la cuestión del origen de la Iglesia, hoy es ya afirmación común que la Iglesia es una realidad pospascual. La experiencia de la resurrección de Jesús es, en el fondo, el gran acontecimiento desencadenante de la Iglesia.
Pero es de gran interés para nuestro tema hacer la siguiente precisión: cuando los discípulos de Jesús le proclaman como el Resucitado, no es indiferente saber si están proclamando la resurrección de un desconocido, o de alguien a quien han conocido de cerca y con el que han compartido previamente experiencias muy singulares.
En este sentido, lo que llamaríamos experiencias prepascuales de los discípulos de Jesús son elemento integrante de la experiencia pascual, y punto de partida necesario para comprender adecuadamente el proceso histórico en que acontece el origen de la Iglesia. Lo primero lo abordaremos al hablar del movimiento de Jesús, y lo segundo al hablar del origen explícito de la Iglesia.
20B268BA. EL MOVIMIENTO DE JESUS
Jesús comienza su obra proclamando la inminencia del reino de Dios, y llamando a su pueblo a la conversión: «Después de que Juan fue preso, marchó Jesús a Galilea, y proclamaba la buena nueva de Dios: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la buena nueva» Mc 1,14‐15).
No se puede entender adecuadamente esta proclama si se parte de Jesús como persona aislada, fuera del contexto de su pueblo, y desconectado del grupo de discípulos con que inaugura un movimiento peculiar.
La cristología nos ha acostumbrado a esta visión aislada de Jesús, y muchos esfuerzos de la crítica histórica por dar con la singularidad del «Jesús histórico» han contribuido también a esa visión. Para nuestro tema, sin embargo, es de capital importancia colocar a Jesús en el contexto de su pueblo, y en el contexto de su grupo de discípulos, de que arranca el proceso histórico en que se origina la Iglesia.
54B302B1. La situación de Israel y movimientos populares en tiempo de Jesús
Para entender a Jesús y el movimiento desencadenado por él, es necesario partir del hecho de que Jesús nace y vive en el contexto de un pueblo oprimido y subyugado. 24
La dominación romana en Palestina, y las diferencias acentuadas entre Galilea, la patria de Jesús, y Judea, colocaban al país ante una grave crisis política. Sólo una minoría, la aristocracia sacerdotal y laical de Jerusalén, colaboracionista con los romanos, obtenía grandes ventajas de aquella situación.
Enormes impuestos y tributos religiosos para el templo obligaban a muchos campesinos a vender su pequeña propiedad y convertirse en jornaleros o venderse como esclavos. «Sin exageración puede decirse que el subsistir cotidiano era un auténtico problema para la mayoría de la población, y la pobreza constituía un fenómeno generalizado de masas»F4F.
En un pueblo en que la religión ocupaba un puesto central, esa situación sirvió de caldo de cultivo para que irrumpieran con fuerza expectativas religiosas muy importantes en las capas populares, que dieron origen a diversos movimientos.
En tiempo de Jesús hay que distinguir dos tipos de movimientos populares bastante diferentes: los movimientos populares mesiánicos, y los movimientos populares proféticos.
— Movimientos mesiánicos: Estos movimientos eran más directamente políticos, y aun armados. Conectaban con la tradición de los grandes reyes de Israel, y sus líderes se declaraban reyes, o el mesías sucesor de David que había de traer el reino de Dios para la liberación del pueblo. En tiempo de Jesús, su principal preocupación era sacudirse el yugo imperial, y fueron aplastados en diversas ocasiones por las fuerzas romanas de ocupación.
— Movimientos proféticos: Eran movimientos más directamente religiosos. Surgían de las esperanzas de salvación que se fraguaban en sectores populares marginados. Esperaban un cambio radical e inminente de la situación por obra de Dios. Conectaban con la liberación del éxodo más que con la realeza de Israel. Su líder era más bien un profeta carismático que solía ser mal visto por las autoridades políticas y religiosas hasta tratar de eliminarlo para destruir el movimiento.
En el tiempo que nos ocupa había bastantes movimientos de este tipo, y más bien como uno de ellos, sobre todo como el de Juan Bautista, era considerado el movimiento de JesúsF5F.
55B303B2. El movimiento de Jesús
En este contexto, y vinculado con expectativas
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