Parábola De Los Talentos
Enviado por marileidi • 8 de Junio de 2013 • 755 Palabras (4 Páginas) • 1.385 Visitas
LA PARABOLA DE LOS TALENTOS
Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó.
Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos.
En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos.
Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado.
Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegándose también el de los dos talentos dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegándose también el que había recibido un talento dijo: Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo.
Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses.
Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes
INTERPRETACION:
Es una historia sobre la inversión, la empresarialidad y el uso apropiado de los escasos recursos económicos. Como también nos habla del emprendimiento: el aprender a tomar riesgos, afrontar la incertidumbre y no ser conformistas esperando que otro trabaje por nosotros y que todo nos llegue fácil y gratis.
Cuando el hombre ofrece los talentos o el dinero a los tres siervos los cuales tienen que trabajar no solo se refiere a lo material sino también a los demás a lo psíquico.
La lealtad a nosotros mismo y a los demás con los valores éticos, la buena actitud que debemos disponer para un trabajo o un nuevo reto en nuestras vidas no como el tercer siervo que se aferró desde el principio a lo negativo: Primero en la dureza del jefe a quien dice cuando fue requerido sobre su producción: “Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste” y
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