Pascua. Celebración Penitencial
Enviado por perla.sanchez • 11 de Junio de 2014 • Tesis • 1.635 Palabras (7 Páginas) • 276 Visitas
Celebración Penitencial
Nota: Se debe tener mucho cuidado de que los fieles no vayan a confundir esta celebración con la confesión y absolución sacramentales.
a) Objetivo.- Despertar en las personas la conciencia del pecado en que vivimos y la gran necesidad de arrepentirnos, pedirle perdón a Dios y convertirnos para lograr una vida que dé frutos de salvación y gloria a Dios.
b) Canto de Entrada.- (Debe ser uno apropiado) ***Hoy Perdóname***
c) Señal de la Cruz: V. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. R/. Amén
d) Saludo.- Hermanos, que esta celebración sea para nosotros el comienzo del camino hacia la casa de nuestro Padre amoroso, y que logremos aceptar la gran misericordia que Dios nos tiene en nuestro corazón. Y para disponernos a vivir esta celebración oremos unos momentos en silencio.
e) Oración Colecta.-
Padre de todo Amor, Señor de la esperanza: Tú que nos llamas de la oscuridad a tu Luz admirable, Tú que nos quieres activos, renovados, vivos, alejados de todo cuanto sea cerrazón, pecado y muerte; ven a nosotros, Padre: mira el mal que anida en nuestro corazón, el mal que reconocemos y queremos combatir, y danos tu perdón, tu gracia, tu fuerza. Por Jesucristo, nuestro hermano y Señor, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos.
R/. Amén
Liturgia de la Palabra
f) Primera Lectura:
Del Libro del Deuteronomio: Deut 30,15-20
Esto dice el Señor: “Mira, hoy pongo delante de ti la vida y el bien, o la muerte y el mal. Si cumples lo que Yo te mando hoy, amando al Señor, tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus preceptos, mandatos y decretos, vivirás y te multiplicarás; y el Señor tu Dios te bendecirá.
Pero si tu corazón se resiste y no obedece, si te dejas arrastrar y rindes culto a dioses extranjeros, yo te anuncio hoy que morirás sin remedio. Hoy tomo por testigos al cielo y la tierra de que te he puesto delante la vida y la muerte, elige la vida y vivirás amando al Señor, tu Dios, pues en eso está tu vida.
Palabra de Dios.
R/. Te alabamos Señor
g) Salmo Responsorial: Sal 129
R. Perdona Señor mis pecados, confío en tu Misericordia.
Desde lo hondo a ti grito, Señor:
Señor, escucha mi voz;
Estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. R.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿Quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. R.
Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora. R.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la Misericordia,
la redención copiosa;
y Él redimirá a Israel
de todos sus delitos. R.
h) Evangelio: Lc 15,11-24
V. Del Santo Evangelio según San Lucas R/. Gloria a ti Señor
En aquel tiempo dijo Jesús esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos le dijo a su padre: «Padre, dame la parte que me toca de la herencia». Y él les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo como un libertino. Cuando todo lo malgastó, sobrevino en aquella región una gran hambre y empezó él a pasar necesidad. Entonces fue y se arrimó a un ciudadano de aquella tierra, el cual lo mandó a sus campos a cuidar a los cerdos. Hubiera querido hartarse con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
Entrando entonces dentro de sí, se dijo: «Cuantos trabajadores en la casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo aquí me muero de hambre. Me levantaré y volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, ya no merezco llamarme hijo tuyo, recíbeme como a uno de tus trabajadores». Se puso, pues, en camino hacia la casa de su padre. Estando todavía lejos su padre lo vio y se enterneció profundamente, corrió hacia él y, echándole los brazos al cuello, lo cubrió de besos. El muchacho le dijo: «Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo; recíbeme como a uno de tus trabajadores».
Pero el padre les dijo a sus criados: «pronto, traigan el mejor vestido y pónganselo, pónganle un anillo en su mano y sandalias en los pies; traigan el becerro más gordo y mátenlo; comamos y hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado». Y empezó el banquete.
V. Palabra del Señor R. Gloria a ti, Señor Jesús
i) Reflexión:
Una oportuna y breve, ya que se ha tenido el JUZGAR con anterioridad, incluso si la celebración es dirigida por laicos, se puede pedir a los asistentes que expongan lo que más les llamo la atención, y a que los invita
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