Popol Vuh y la mitología maya-quiché

IV. El Popol Vuh y la mitología maya-quiché

4.a Cuando se comparan los mitos maya y la mitología hebreo cristiana, se pueden encontrar muchos paralelismos entre ambos. Podemos encontrar paralelismos en la descripción del estado de las cosas antes de la Creación. En ambos mitos, ésta refleja el vacío de un universo donde sólo existen los dioses. Ambos presentan un universo vacío donde el elemento del agua predomina sobre todas las cosas. Una diferencia en este caso es que en la Biblia se menciona un solo Dios y en el Popol Vuh son varios dioses. También, en la Biblia, Dios se mueve sobre las aguas, mientras que en el Popol Vuh los dioses están en el agua. Otra diferencia es que, según la Biblia, antes de la creación hay un caos. En el Popol Vuh, sin embargo, hay calma y quietud. Según el mito maya el hombre es creado de maíz, no de barro como en el Génesis.

Otra semejanza es que según el Popol Vuh, el hombre debe ser sensible, con corazón y con alma generosa como para ser agradecido y amoroso con sus creadores y sus semejantes. Por eso los muñecos de palo fueran destruidos, por no ser sensibles, por no tener corazón y no ser obedientes. En la Biblia se enfatiza igualmente la obediencia, y los primeros descendientes de Adán fueron destruidos por la misma causa, la falta de sensibilidad a la palabra de Dios. En ambos se menciona la muerte de los hombres desobedientes mediante un diluvio, aunque en el Popol Vuh se agregan también otras formas de muerte de los hombres de palo. En los dos casos la muerte es una manifestación del castigo divino.

Una diferencia importante es que en la creación del hombre en el Popol Vuh, no es un solitario Adán, sino cuatro individuos los que reciben el don de la vida. Igual que en la Biblia, en el Popol Vuh los sucesos obedecen a un plan divino. Hay una unión divina y humana. Los Mayas descienden de los Dioses. En el Génesis de la humanidad descrita en los dos textos sagrados se observa esa relación entre lo divino y lo humano, entre el creador y lo creado.

Así como en el Génesis de la Biblia, en el Popol Vuh aparece la genealogía de los primeros seres vivientes. En la Biblia se detalla la descendencia de Adán, y después del diluvio la de Noé; en el Popol Vuh se presenta la genealogía de los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué, hijos de Hun-Hunahpú, quien fue a su vez engendrado por Ixpiyacoc e Ixmucané. En ambos textos se hace referencia a los caminos del bien y del mal. También hay una referencia a cierto árbol cuya fruta estaba prohibida comer. De manera semejante, en ambos casos la creación de la mujer parece obedecer al designio de proporcionarle al hombre una compañera, para asegurar su reproducción y prolongación de la especie.

La confusión de lenguas es otra tema común en los dos textos. En el Génesis se narra la forma en que los descendientes de Noé, después de salir de Oriente y de haberse establecido en Sinar, decidieron

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