RELACION ENTRE FE Y CULTURA EN EL MUNDO MODERNO

RELACION ENTRE FE Y CULTURA EN EL MUNDO MODERNO

Decía Wáshington Delgado: “Toco una mano y toco todas las manos de la tierra”. Entonces la Universalidad se aplica a un hecho o idea que abarca todo, que es para todos, como expresa el poeta el hecho de tocar una mano es como tocar todas, hace referencia claramente a la humanidad que es única en la tierra y tiene la característica de ser universal.

Entonces como humanidad pensante e interrelacionada nos desarrollamos gracias a la existencia de diferentes culturas que existen pero que todas tienen a la fe como algo en común, ahora podemos relacionar la fe como universal porque todos creemos en algo o alguien, tenemos fe en algo o alguien de alguna manera, entonces la fe es una característica de la humanidad y está presente en su desarrollo como sociedad.

Por una curiosa paradoja, el hecho religioso es una de las cuestiones que más han llamado la atención de los antropólogos, aunque ellos no se poden deacuerdo sobre cuál es la mejor definición de religión. Lo mismo que la cultura, la religión es más fácil de captar que de definir lógicamente, ya que estas dos nociones son de las más amplias, y afectan a todos los aspectos de la existencia del hombre, la religión está más ligada a los sentimientos y pensamientos abstractos del hombre; mientras que la cultura es visual y perceptible.

La religión corresponde a un conjunto de creencias y de comportamientos que se refieren a una realidad concebida como objetiva, suprema, trascendente y con la que el hombre individual y colectivo se siente relacionado y dependiente de ella. Subjetivamente, la religión se dice de la actitud de las personas ante unas realidades que se perciben como trascendentes en la humanidad.

Ahora cultura vendrían a ser todas las actividades y costumbres de un grupo humano que crea y hace con su entendimiento y su habilidad a lo largo de la historia, atreves de hechos culturales que van desarrollando en su grupo humano y que les permite evolucionar como sociedades organizadas.

La religión se concentra ante todo en los puntos cruciales de la vida social (el nacimiento, la sociabilización del niño, la pubertad, el matrimonio, el parentesco, la muerte, entre otras).

En las sociedades tradicionales la religión es el centro de toda la sociedad. Esto resalta el vínculo con lo trascendente, y lo trascendente es la base de toda sociedad permanente en la humanidad. Las creencias religiosas aportan a un grupo humano un sentimiento de coherencia y de realidad. Las necesidades de integración, de convalidación, de legitimación, esenciales en toda sociedad, se ven satisfechas por ciertas sanciones o castigos sobrenaturales, por ciertas prescripciones sagradas, en ciertos ritos que celebran y restauran la unidad de las sociedades. Entonces la religión influye en todos los sectores de la vida social de un grupo humano, en el parentesco, en la política, en el trabajo, en el arte, en los intercambios sociales, en la economía, entre otros.

Ahora respecto al alcance, cual es el alcance de la religión, estos hechos se daban tanto en sociedades antiguas como las sociedades modernas de nuestro tiempo, sin negar los contrastes entre estos dos tipos de sociedades, se dice que en tiempos antiguos que la religión constituyo una categoría universal del comportamiento humano, toda sociedad antigua o moderna se basa en definitiva en una idea religiosa al menos implícita dentro del grupo humano. Tanto en las religiones de Oriente y de Occidente, el pensamiento religioso ha condicionado siempre, tanto ayer como el día de hoy, las formas de la vida en sociedad de la humanidad.

Describiendo más específicamente el papel cultural del cristianismo, se sostiene que es precisamente el papel del cristianismo o factor religioso el que ha jugado un papel decisivo en la modernización de la sociedad industrial.

Según Max Weber, quien ha propuesto una doctrina, una ética del trabajo, del intercambio, de la responsabilidad y ha suscitado una cultura de la transformación, de la creación por el espíritu de empresa. El principal elemento de explicación, nos dice, es la racionalización del mundo y de la sociedad inspirada por la ética protestante, que ha impreso sus valores propios en la sociedad industrial moderna y ha abierto el camino a un nuevo tipo de explotación de la naturaleza, de producción, de circulación y de intercambio de los productos del trabajo humano.

Tomaba así forma una economía mundial, estimulada por los "padres peregrinos" convertidos en los colonos de América y por el espíritu supranacional del cristianismo.

Indiquemos que Weber no estableció un vínculo de causalidad entre el protestantismo y el capitalismo; señala más bien la "congruencia" o la compatibilidad entre la fe cristiana, la racionalidad del mundo y el impulso industrial. Entonces el autor señala que siempre existió una coexistencia entre religión, cultura y desarrollo de la sociedad, que la religión acompaño en todo momento al desarrollo industrial del hombre.

Existe entonces entre religión y cultura una cierta afinidad. En sus orígenes, casi todas las creaciones culturales nacieron en un contexto religioso y casi siempre con una inspiración religiosa. Por otra parte, tampoco la religión puede dejar de estar envuelta en la cultura, pues cultura es el marco general que envuelve la vida expresiva y consciente de los hombres; nada hay que pueda desarrollarse al margen de ella, la religión siempre acompaña la cultura.

Lo sagrado ha expresado siempre la esperanza del hombre en un orden cultural que abarca toda la realidad y da un significado último a la vida. El hombre no puede vivir sin esta proyección de un orden trascendente. Y esta expresión simbólica ofrece al espíritu formas universales de religión. La religión se presenta, por tanto, como el fenómeno antropológico por excelencia; es ella la que interioriza en la persona el universo culturalmente construido y contribuye a estructurar su conciencia, entonces el hombre es un ser racional gracias al aporte de la religión en el desarrollo racional de las culturas que evolucionaron desde sociedades primitivas, hasta sociedades altamente

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