Religioso
Enviado por SERGOAPC • 6 de Febrero de 2012 • 417 Palabras (2 Páginas) • 418 Visitas
LA GRACIA
Este tema es uno de los más importantes, porque debemos entender y como debemos de llevarla a cabo en nuestra vida diaria.
Gracia es una muestra de agradecimiento, amor, misericordia y muchas veces sin darnos cuenta recibimos Gracia.
Lo que debemos de tener en cuenta es que Dios, en lugar de castigarnos por nuestros pecados nos resucita en Cristo Jesús. Romanos 5: 1-2.
También tener en cuenta que nosotros somos salvos por Gracia de Dios, y no por las obras que realicemos, ya que la Gracias es dada únicamente por Jesucristo.
Entonces nosotros tenemos la Gracia de Dios, esto no significa que tengamos autorización para seguir pecando. Debemos renunciar a todo los deseos mundanos, teniendo esperanza y Fe. Juan 2 14-17, Tito 2 11-13, Romanos 6 1-12.
Como Cristianos nosotros debemos predicar la Gracia de Dios que hemos recibido y como la llevamos a cabo en nuestras vidas sin que caigamos en los legalismos para justificar nuestros pecados (Hechos 20: 31). La Gracia es un regalo de Dios, nosotros como Cristianos debemos testificar como ha cambiado nuestras vidas, nos resucito y nos da una vida nueva en fe y como estamos preservando la Gracia. Hechos 13 37-47.
Cristo vino a enseñarnos el evangelio de la Gracia y que debemos estar viviendo de la Gracia y no en la ley. Hechos 14 1-4.
Así miso debemos entender que la salvación no se basa en lo que pensamos o sentimos, sino en la gracia de Dios, esto es que debemos basar la salvación en la palabra de Dios para que no haya duda. (Hechos 13-8-9). No debemos estar fiados en nuestro corazón (1 Juan 3-20).
Otra muestra de la gracia de Dios es que se hizo maldito por nosotros porque maldito era al que se le colgaba en un madero. (Gálatas 3-13). Y con su puerto nos da la vida eterna en el espíritu santo.
Debemos tener muy claro la diferencia entre las leyes al pueblo judío, a los gentiles y a la Iglesia. Ya que es muy importante conocer la diferencia ya que nosotros como Iglesia no debemos legalizarnos en las costumbres del pueblo judíos y confundir el evangelio de la Gracia, con las leyes dejadas a Moisés. Ya que con la muertes de Cristo nos enseña la Gracia del espíritu santo.
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