Resumen del libro autoridad espiritual

RESUMEN 1

LA IMPORTANCIA DE LA AUTORIDAD

Dios quiere que entendamos que toda autoridad ha sido designada por él y por eso deben ser obedecidas, es así que debemos obedecer a quienes tenemos por autoridad sobre nosotros. El Señor Jesús mismo es nuestro ejemplo de lo que significa someterse a la autoridad. Él se sometía no sólo a la autoridad directa de Dios sino también a sus autoridades delegadas. Se sometió a sus padres, a las autoridades del gobierno, pagó impuestos, y obedeció leyes del país. Durante toda su vida, Jesús estuvo sujeto a autoridad. Nunca fue rebelde, vivió la vida bajo el principio de obediencia.

Ser irrespetuoso o desobediente a la autoridad delegada por Dios es como ser irrespetuoso o desobediente con Dios nuestro Señor, el nunca participó en ninguna rebelión. Le enseñó a la gente a obedecer a las autoridades.

Origen de Satanás

Satanás era las más hermosa creación de Dios, pero él era orgulloso se vanagloriaba y se exaltaba, buscaba ser como Dios es decir quería quitarle el trono.  A causa de su rebelión Satanás fue arrojado del cielo por esta razón es que no debemos ir en contra de lo Dios a puesto como son las autoridades porque seguiremos así los principios de Satanás, algo claro es que a Satanás no le ofende que prediquemos la palabras de Dios sino que nos sometamos a la autoridad de Cristo.

Lo que nos liberará de Satanás, es ver la verdad y vivir conforme a la palabra de Dios como dice la Palabra” Todo Reino autoridad y Gloria pertenece a Dios y a Dios Solo” esto quiere decir que tenemos claro que el Reino es de Dios nadie puede robar la Gloria de Dios.

Cuando predicamos el evangelio traemos hombres bajo la autoridad de Cristo.

La autoridad controversia del Universo

Para mantenemos bajo la autoridad de Dios debemos de someternos totalmente a ella con todo nuestro corazón.

Si una autoridad esta frente a nosotros no miremos a aquel hombre sino a la autoridad de Dios, debemos de anhelar tener un encuentro personal con él para aprender la obediencia.

La obediencia a la voluntad

La mayor exigencia es que obedezcamos porque someternos a la obediencia, es honra por completo a nuestro Dios, para esto es necesario morir en el propio yo y todo esto es posible si nosotros vivimos en el espíritu y no en la carne.

La oración

En la oración de nuestro Señor Jesucristo manifiesta la obediencia a la autoridad de Dios, es decir más que un sacrificio en la cruz nuestro Señor Jesús prefirió obedecer la autoridad de su padre Lucas 22:42 Padre si quieres pasa de mi esta copa, pero no se haga mi Voluntad si no la tuya.

Por consiguiente conocer la voluntad de Dios y obedecer es someterse a su autoridad.

Pero al servir a Dios no somos llamados a optar la abnegación o sacrificio sino a cumplir el propósito de Dios

Como actuaron nuestro Señor y Pablo

En Mateo 26:27 el Señor pasó por dos clases de juicios: el de la religión, ante el sumo sacerdote, y el del gobierno civil, ante Pilato. Cuando Pilato lo interrogó, el Señor podía guardar silencio, porque Él no estaba atado a las leyes terrenales. Pero cuando el sumo sacerdote le conjuró por el Dios viviente, el Señor tuvo que contestar, pues el asunto se relacionaba con la sumisión a la autoridad. Cuando Pablo fue juzgado, al darse cuenta de que Ananías era el sumo sacerdote de Dios, se le sujetó. Los obreros del Señor debemos encontrarnos cara a cara con la autoridad. De lo contrario, nuestra obra no se regirá por el principio de la voluntad de Dios, que es la sumisión a la autoridad, sino que nos encontraremos en el principio de la rebelión de Satanás, que consiste en obrar fuera de la voluntad de Dios. Este asunto requiere en verdad una revelación profunda.

Jesús nos dejó su gran ejemplo.  Solo el que hace la voluntad de su padre entrara en el Reino de los cielos.

La caída del hombre 

En la historia de Adán y Eva. Después de que Dios creó a Adán, le dio algunas reglas. Le ordenó que no comiera del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Dios confió toda la creación a la autoridad de Adán, para que él la administrara y tuviera la autoridad de toda la creación. En ese entonces, Dios puso a Adán bajo su propia autoridad para que aprendiera a someterse a la autoridad y así también Eva se sometiera a dicha autoridad. Dios dispuso que uno fuera la autoridad y que el otro se sometiera.

Por esta razón, a dondequiera que Dios nos ponga debemos preguntarnos a quién el Señor desea que nos sometamos, es decir que donde nos encontremos debemos determinar quién tiene la autoridad y someternos a ella.

La caída del hombre se dio por la falta de sometimiento a la autoridad. Eva no consultó con Adán, y tomó la decisión sola, vio que el fruto era bueno para comer y agradable a los ojos; así que, tomó la decisiones por su propia cuenta. Ella violó el mandamiento que Dios le otorgó y también pasó por alto la autoridad de Adán y más aún se rebeló contra Dios. Por consiguiente Adán le hizo caso a Eva y también tomó del fruto, lo cual fue peor, ya que desobedeció también a  Dios

Lo bueno y lo malo esta en las manos de Dios

Debemos adoptar una posición pasiva en nuestras acciones, es decir, todo lo que hagamos debe iniciarse en Dios y no en nosotros.

Eva no sólo estaba bajo la autoridad de Dios sino también bajo la autoridad que Él había otorgado. Ella tenía que someterse tanto a un doble mandato como a una doble autoridad Adán y a Dios.  Como el claro ejemplo de Eva Dios quiere que el hombre se someta a él en vez de usar sus propias ideas. Toda acción que no es fruto del sometimiento a la autoridad es rebelión.

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