SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA VIRGEN DE LA PLAYA

SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA VIRGEN DE LA PLAYA

Para comenzar diré que en el norte del departamento de Nariño se encuentra una pequeña y acogedora población llamada San Pablo, donde se  encuentra ubicado el Santuario de Nuestra Señora de la Playa. Cuenta la historia que el Coronel Fernández de Córdoba llega a San Pablo en el año de 1.852 al ser perseguido por sus actos revolucionarios, donde decidió ocultarse; debido a que el coronel tenía habilidades para la pintura decidió pintar una imagen de la Virgen con el niño en brazos en una roca ubicada a tres kilómetros de la cabecera municipal en la vía que comunica con el depto. Del Cauca; a causa de esto las personas que transitaban por el lugar solían detenerse a orar; más tarde, el 6 de enero de 1.911 las hermanas Bethlemitas Rosa  María Guerrero y  Angélica, quienes acostumbraban visitar el lugar, vivieron una extraordinaria experiencia al ver, la primera de ellas, de cuerpo presente la imagen de la Virgen María con el Niño en brazos, noticia  que rápidamente se propagó a la comunidad, por dicho acontecimiento, la comunidad  y el padre Aquilino Zambrano pidieron al Obispo Maximiliano Crespo, de la diócesis de Popayán, el permiso para construir un santuario, solicitud que fue denegada rotundamente.

Tiempo después, Monseñor Crespo pierde su anillo pastoral y tras una infructuosa búsqueda, al recordar lo ocurrido en San Pablo, decidió rezarle a la mencionada Virgen y pedirle que se lo hiciera aparecer, prometiéndole autorizar la construcción de la capilla. De manera asombrosa, más tarde,  toca a su puerta una señora, quien le entregó el anillo que había perdido.

De esta manera Monseñor Crespo, viendo algo providencial, en la pérdida y hallazgo del mencionado anillo, se comunicó con el sacerdote Zambrano y le manifestó que podía iniciar  de inmediato la construcción de la capilla solicitada. Fue así como el día 24 de julio de 1927 el padre Aquilino Zambrano colocó la primera piedra.

Con el paso del tiempo, los sacerdotes encargados de la parroquia han ido colaborando en su transformación y embellecimiento.

En conclusión debo decir que el santuario de la Virgen de la Playa es un elemento  arquitectónico, que se ha ido convirtiendo en el lugar de reflexión, recogimiento y veneración de La Virgen María.

Este atractivo religioso del municipio de San Pablo, además está rodeado por un hermoso paisaje a orillas del río Mayo.

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