San Giussepe Moscati

San Giuseppe Moscati

Debo de ser sincero cuando digo que no tuve la oportunidad de ver la película de este santo, pero aparte de eso, me puse a investigar la vida y obra de este ilustre napolitano.

Giuseppe hijo de un juez y de una aristócrata, nace en Italia al 25 de Agosto de 1880, a los cuatro años hace la primera comunión en el templo del Sagrado Corazón de Jesús.

Estudió medicina y luego se encargo del hospital de Pacientes Incurables en su pueblo natal, visitaba a los enfermos y sobre todo los barrios españoles, nunca le cobraba a los pobres, siempre fue un hombre que aplicaba un equilibrio entre ciencia y fe. Él decía: “El Señor dirige todo, también la mano del médico, a Él solo hay que dar gracias”.

No se enlistó para participar en la Primera Guerra Mundial, si embargo, se dedicó a atender a los heridos, se dice que por sus manos pasaron al menos 30,000 soldados, a los que atendió personalmente.

En una ocasión cuentan que tenía como paciente a un anciano al cual por sus muchos quehaceres no podía visitar, entonces le dijo que todos los días lo esperaba en una cafetería para tomar un tasa de café, si el anciano no asistía entonces él iría a visitarlo.

Durante la erupción del volcán Versubio, él se encargó de trasladar los enfermos de un hospital que a causa de la ceniza y la lava estaba a punto de caerse.

El trabajo que él desempeñaba lo dedicaba a Dios, se dice que antes de su larga jornada de trabajo siempre iba a misa y recibía la comunión, algunas de sus palabras fueron: “Ama la verdad muéstrate como eres, sin falsedades, sin miedos ni miramientos. Y si la verdad te cuesta la persecución, acéptala, si te causa el tormento acéptalo, y si por la verdad tuvieses que sacrificarte tu mismo y tu vida, se fuerte en el sacrificio”.

A Caruso en su lecho de muerte: “Usted ha consultado ya tantos médicos, ¿porqué no consulta al mejor de todos que es Cristo nuestro Señor, y hace una confesión general?, a los pocos días de su confesión Caruso murió en un viaje a Roma.

El 12 de abril de 1927 llegó el santo médico después de una larga jornada en el hospital, legando a su consultorio todavía con pacientes que atender, pasó a su oficina donde le dijo a su asistente que no se sentía bien, al poco rato la asistente volvió y Giuseppe ya había entregado su alma al Padre. Fue canonizado por Juan Pablo II el 25 de Abril de 1987.

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