Satanismo

En la antigüedad, divinidad, o espíritu bueno o malo, adscrito al destino de un hombre, una ciudad, etc. En el antiguo oriente los malos espíritus eran los responsables de enfermedades, desgracias y calamidades; se defendían de ellos por medio de encantamientos y exorcismos. Estos espíritus eran conocidos por el antiguo testamento, que los asocio a los dioses paganos. La influencia persa ahondó la separación entre los espíritus buenos y malos, y la griega subrayó el papel del daimon en la adivinación y en la posesión, su vida aérea y las relaciones existentes entre ellos(en Grecia el daimon solía ser un espíritu bueno, sinónimo de Dios protector o numen , mediador entre Dios y las almas).La noción de Satán, ministro angélico y después jefe de los malos espíritus, apareció por un proceso peculiar en el judaísmo y en la literatura apocalíptica que redondeo su mística al narrar la caída de los ángeles, su encarcelamiento, su castigo ultimo y su encarnizamiento contra los hombres. El nuevo testamento acepta en parte tales creencias y presenta a Jesús como el adversario de Satán, pues viene a liberar al mundo de su dominio, hostil a la vida y a la libertad de los hombres. La enfermedad, la idolatría, la enseñanza engañosa y los prodigiosos atribuidos al ejército de Satanás; sin embargo, Jesús siempre el más fuerte acaba por expulsarlo, al igual que sus discípulos. La Teología cristiana redondeo esta doctrina, en especial en la época de persecución de la brujería. Demonio, nombre individual colectivo, de hecho, se ha convertido en sinónimo de diablo

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