Seguro Conoces La Escena

Seguro que conoces esta escena.

Hablas con una persona, la conversación es importante. Quizás sea una reunión de negocios, de trabajo o quizás tomas un café con un buen amigo. De pronto entra un mensaje de texto en el teléfono de esa persona. Esa persona está hablando contigo pero sin embargo puede leer el mensaje que le han enviado, ¡porque es muy importante! Más importante que la conversación que tiene contigo, o quizás tiene una emergencia. ¡Quién sabe!

Pero ahora volteamos la tortilla como dicen en México. Estás en una conversación con alguien y de pronto tu recibes un mensaje de texto ¿Cómo no leerlo en el momento? Sólo tomará unos segundos, lo lees mientras escuchas a esa persona y eres capaz de contestar el mensaje de texto mientras sigues hablando con esa persona.

Ahora bien…

¿es ese mensaje tan importante o viene de una persona más importante que la que está hablando contigo? No necesariamente. He visto esta escena y hasta me ha pasado a mi mientras estoy con mi familia. ¿Puede ser más importante que mi familia ese mensaje de texto? Claro que si, lo que sucede es que se nos ha hecho importante leer todo lo que nos envían por texto.

Yo he llegado al colmo de no escuchar los mensajes que dejan en el correo de voz y pedir que mejor me envíen un texto. Quizás los seres humanos somos mejores para leer que para conversar. Por esa razón quizás hay tantas relaciones cibernéticas donde las personas pasan horas leyéndose en lugar de encontrarse personalmente con alguien más o con esa misma persona.

Este análisis me llama poderosamente la atención cuando me doy cuenta que para conocer a Dios hay que leerlo. El nos ha dejado por escrito todo lo que necesitamos saber. En lenguaje escrito nos dejó la historia del hombre, su caída y redención y también las instrucciones para vivir aquí y eternamente. Escrito está. Es un mensaje de Dios.

¿Estás tan interesado en leerlo como ese mensaje de texto que recibes a diario?

Escuché un frase que decía: La Biblia en un gran mensaje de texto que Dios nos envía para leer con inmediatez. Esa frase me puso a pensar y aquí comparto con ustedes mis reflexiones y les pregunto ¿Cómo podemos hacer para leer la Biblia con el mismo interés que leemos los mensajes que nos envían a través del teléfono, por whatsapp, por Facebook, con el fin de interactuar con otras personas? ¿Cómo puedo lograr que en la misma manera que realizo una comunicación con otra persona, pueda dedicar el mismo tiempo para comunicarme con Dios a través de la oración?

...