Sobre la fidelidad
Enviado por Edgar Perez • 11 de Septiembre de 2020 • Reseña • 741 Palabras (3 Páginas) • 205 Visitas
¿Podemos ser fieles?
Por el Hno. Édgar Pérez Ruiz
Hace unos días fui testigo de un matrimonio de unos amigos, y aunque he asistido a varios matrimonios ese día especialmente llamó mi atención una palabra que se dijo en el rito, la fidelidad.
En nuestro mundo aunque se habla mucho de fidelidad en el noviazgo, en el matrimonio, incluso en el ámbito familiar y de trabajo, es muy complicado explicar que es eso de la fidelidad.
Porque ser fiel es caminar siendo fiel. Me explico. En primero lugar es necesario hablar de ella desde una perspectiva existencial, porque hablar de la fidelidad es hablar de una actitud, una manera de relacionarse, y en conclusión una expresión del ser mismo. Para entender la fidelidad habría que preguntarnos primero ¿quién es fiel? De tal forma que nos puede decir desde su fidelidad qué es; y desde nuestra reflexión y dentro del marco cristiano de la revelación el único fiel es Dios.
La fidelidad en Dios es una expresión de su ser mismo, ya que al ser único no puede negarse a sí mismo pues él es la Verdad y en su ser no hay mentira. La fidelidad de Dios es expresión de su amor, es perseverancia y constancia, es un don porque no la merecemos, es justicia porque siempre cumple lo que promete, es no arrepentirse ni retractarse de lo que ha hecho, la fidelidad de Dios es permanecer mientras todo pasa.
Jesús es la expresión y el modelo de fidelidad, ya que todo él fue cumplir la voluntad del Padre y esto le llevó a configurar su vida y su propia muerte con este proyecto, la cruz es su signo más pleno. La fidelidad de Dios se expresa en la frase célebre: todo el mundo se mueve mientras la cruz de Cristo permanece.
Ahora la pregunta es, ¿el hombre puede ser fiel?, ya que a Dios le corresponde por su propio ser, sin embargo la fidelidad en el hombre es algo que se va construyendo paso a paso, esto porque el pecado y el mal ha hecho estragos en nosotros, como el pueblo de Israel en el desierto vivimos el drama de ser infieles a Dios, sin embargo, no debemos de caer en el pesimismo ya que Dios nos posibilita para caminar en la fidelidad en medio de nuestras caídas, me refiero a que por nosotros mismos no podemos ser fieles, sino nos dejamos ayudar por la gracia.
En nosotros la fidelidad es disponer el corazón para buscar la voluntad de Dios con recta intención y configurar nuestra vida según ésta, pero no lo lograremos si no amamos, porque sólo se es fiel cuando el corazón es indiviso, y la vida se centra y persevera en el amor.
Por eso la fidelidad no es un cumplir unas normas, un estatuto, un horario, ni siquiera es un tener éxito en nuestras empresas, si lo tenemos que bien, pero la fidelidad va más allá, la fidelidad es jugarse el todo por el todo de acuerdo a la voluntad de Dios, es caminar en las incertidumbres, por eso está unida a la fe, es caminar a veces con el corazón inflamado, otras con muchas preocupaciones e incluso en la noche oscura, pero seguir caminando por una palabra que hemos escuchado y que sabemos que es el Señor. Ser fiel es sabernos dentro del proyecto de Dios y empujar el Reino de Dios en un lugar y tiempo específico. Ser fiel es aprender a decir sí y sostener ese sí aun en los momentos más oscuros, confiando en que no es nuestro, sino es el Espíritu que nos ha sostenido para poder decirlo.
...