Sotereologia

SALVACIÓN

RESUMEN “EL DESPERTAR DE LA GRACIA”

CAPITULO UNO

LA GRACIA ES REALMENTE MARAVILLOSA

Al hablar de gracia se hace referencia a la situación que están viviendo muchas personas que viven ahogadas por la vergüenza, la culpa, la intimidación cuando deberían ser personas productivas y libres. Nunca han conocido la verdad que las puede hacer libres, no pueden disfrutar de la belleza y la frescura de la vida abundante que vivió Cristo y que puso al alcance de todos sus seguidores.

De esta forma, la gracia es para ser recibida y vivida en plenitud, no algo para analizar, discutir, o disecar como se viene haciendo en tiempos pasados. Es de gran importancia, recibir esta gracia y expresarla de lo contrario sería una gracia muerta. Perder el tiempo discutiendo como se recibe la gracia o cuanta consagración es necesaria para alcanzar la salvación, sin alcanzar a comprender lo que significa vivir por gracia y disfrutar de la magnífica libertad que ella concede, conduce rápidamente a una estéril discusión.

Debemos estar convencidos que la libertad que produce la gracia es lo único que puede cambiarnos comenzando desde adentro, es tan extraordinaria que no solo cambia nuestro corazón sino también nuestro rostro. Jesús fue el mayor representante de la gracia, esto fue relatado por Juan, uno de los doce, quien recuerda que había algo en El diferente a las demás personas. Jesús mostraba la gloria que representaba la presencia misma de Dios. Además de esta gloria, Jesús estaba lleno de gracia y verdad.

Cuando se habla de la definición de gracia en la Biblia nunca esta explícitamente, sin embargo el pastor Donald Barnhouse afirmaba que era: “El amor que asciende es adoración; el amor que sale hacia afuera es afecto; el amor que se inclina es gracia”. Es decir, mostrar gracia es extender favor o bondad hacia alguien que no la merece y que jamás puede ganarla. Nosotros somos aceptados por Dios por gracia, y no por las obras que realizamos, estamos obteniendo algo que no merecemos. Algunas de las características de la gracia es que es gratuita y absoluta, Jesús vino y murió por nosotros sin ningún costo, lo único que debemos hacer es pedir la gracia, aceptando el gratuito don de la vida eterna.

En muchas circunstancias de la vida Jesús utilizó la gracia, en muchas ocasiones nosotros limitamos este concepto a Él, sin embargo nosotros debemos aprender a ejercer esa misma gracia y debemos ejercerla, en cada situación de nuestra vida. Esto nos servirá para apreciar plenamente los dones que Dios nos da, perderemos menos tiempo y energía criticando y preocupándonos por las decisiones de los demás, podremos esperar ser más tolerantes y juzgar en menor medida a las personas y finalmente daremos un enorme paso hacia la madurez.

CAPITULO DOS

UN VERDADERO DON

La herejía más peligrosa del mundo es el humanismo, este tiene una apariencia correcta e inspiradora. Consiste en que todo se centra alrededor de los humanos, todo se logra por sí mismo. Así mismo, enfatiza en lo que nosotros hacemos por Dios, en lugar de lo que Dios hace por nosotros. Aunque el esfuerzo humano puede lograr resultados increíbles y nadie debería subestimar la habilidad de los seres humanos Dios mismo lo reconoce, el humanismo es una herejía.

Mientras la mayor parte del mundo está ocupado construyendo torres con la esperanza de hacerse conocer y ganar fama, la verdad de Dios es la que pone las cosas en su lugar. Es necesario admitir nuestra necesidad y que nos apropiemos de la gracia de Dios, en lugar de luchar por conseguir un boleto en el cielo basado en los elevados logros y en el gran esfuerzo personal (que nos da a nosotros todo el mérito), declarando con franqueza nuestra necesidad espiritual y aceptando el libre don de la gracia de Dios. Porque al exaltar mi propio esfuerzo y luchar por alcanzar mis propios logros, estoy insultando la gracia de Dios y estoy arrebatándole el mérito que solo le corresponde a él.

Todo el que desee ser justificado eternamente debe llegar a Dios de la misma forma: en base a la gracia; la justificación es un regalo. Y ese regalo nos llega en forma totalmente gratuita. Toda otra forma de considerar la salvación es herejía. Debemos

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