Tertuliano "El Apologético"
Enviado por pluismg • 19 de Julio de 2011 • 2.487 Palabras (10 Páginas) • 2.115 Visitas
TERTULIANO
Apologista Y fundador de la teología latina
¿Quién fue Tertuliano? algunas características fundamentales:
Mi interés sobre este Padre de la Iglesia, surgió precisamente sobre ¿por qué se le llama Padre a Tertuliano, y no Santo Padre?, ¿por qué alguien como Él está dentro de la categoría de los Santos Padres? Ante esta cuestionante me interne en un estudio no solo del texto en análisis sino de otros escritos que me ayudaron a comprender mejor a este Padre de la Iglesia, que mucho nos ha legado de sus primeros escritos para la Iglesia de hoy.
Su nombre real fue: Quinto Septimio Florencio Tertuliano, y nació en Cártago, a mediados del siglo II. Hijo de padres paganos. Su padre fue centurión romano. Vivió, según confesión propia con una juventud disipada. Durante su vida fue literato, filósofo, teólogo en línea apologética, estudió además el derecho en su ciudad natal. A finales del Siglo II, por el impactante testimonio de los primeros mártires, se convierte al cristianismo y se destaca como gran polemista y defensor de la fe que abrazaba. Después de un tiempo de madurez en la fe, se deja llevar por las tendencias más rigoristas del cristianismo, lo cual fue consecuencia de un relajamiento moral y religioso de la iglesia, y finalmente hacia principios del Siglo III, se adhiere al montanismo que pretendía ser un cristianismo más purificado, propiciando en Tertuliano la separación de la Iglesia por algún tiempo.
Pensemos en el drama humano, que vivió Tertuliano cuyos resultados fueron la exigencia moral para él y los cristianos de su tiempo, pretendiendo en cualquier circunstancia una especie de comportamiento heroico, que introdujo en el movimiento del montanismo al que perteneció, por decepción al ver que la Iglesia que amaba antes existiera una especia de relativismo moral.
El Apologético será una de sus obras fundamentales en la que plasma su pensamiento teológico y defensivo de la fe de la Iglesia, pero también con su gran enseñanza moral. En este pequeño trabajo de investigación, hago referencia a éste siendo una de sus obras fundamentales, pues para conocer a Tertuliano hay que leer el apologético; ya que en esta obra él nos muestra de manera valiente la defensa de la fe y lo dirige a los gobernadores de las provincias romanas, para mostrarles la rectitud de vida de los cristianos, totalmente ajenos a los delitos que se les atribuían.
El Apologético mantiene un orden en su organización, es como un programa mejor delineado y más sistemático. Se propone presentar a los cristianos como ciudadanos comunes, cumplidores ejemplares de todas sus obligaciones cívicas, interesados por la cosas públicas, dignos de todo el aprecio que los gobernantes deben tener por los súbditos buenos y leales.
La importancia de Tertuliano en el desarrollo del cristianismo en los primeros Siglos, podemos verla, como el gran maestro de la fe que nos ayuda también a nosotros en nuestro tiempo y nos ubica ante el verdadero testimonio de la perenne actualidad de la fe cristiana. Esta es la razón primordial en la elección de este escrito.
Los principios de su teología en general, manifestados en el apologético:
Después de la lectura del texto, es clara la tendencia de una defensa por la doctrina fundamental, ya que solo esta es y da la verdad partiendo de la tradición misma; mostrar una verdadera doctrina Trinitaria, afirmar la encarnación de Cristo y profundizar sobre la resurrección de Cristo como integralidad de la materia sin dualismo alguno, pues el alma no es preexistente como afirmó platón. Más bien así la Resurrección del Señor se presenta como el fundamento de nuestra resurrección futura y representa el objeto fundamental de la confianza de los cristianos.
Tres aspectos de su persona y de su vida se destacan en el texto: Tertuliano como literato, jurista y filósofo, son los elementos decisivos y determinantes en la forma de escribir. Es Él, el heredero de la cultura y de la literatura latina. Sin embargo, denota la carencia de una tradición cristiana latina, y su apoyo serán los escritos de los padres griegos, que hasta ese momento eran ya abundantes y que serán la base para el desarrollo de su pensamiento. Así Tertuliano constituye un nexo fundamental entre el cristianismo griego y el nuevo cristianismo latino, aportando a este último la defensa a todas las controversias del siglo II, y de las cuales muchas se resolverán años más tarde.
Se manifiesta como jurista, al señalar una profunda diferencia con la manera de argumentar de los apologistas griegos. Las dos primeras partes del Apologético son una muestra de la sagacidad jurídica de Tertuliano. Así mismo, es recurrente al utilizar la autoridad de la iglesia como criterio de verdad, éste es uno de los argumentos que a partir de Tertuliano será característico del mundo latino. Introduce también una manera de hablar más jurídica para la Iglesia como algo propio de la teología occidental. Dios aparece como el legislador que establece su ley y como juez que la aplica.
Desde el inicio deja claro que el pecado es una violación de esa ley. Y que el virtuoso será aquel que obre de acuerdo con la ley de la naturaleza y en último término, con la ley de Dios; este es el punto de referencia y de partida de la moral teológica para Tertuliano que más adelante se detalla en la vida práctica.
Al hablar sobre el logos, a diferencia de Justino, también lo hace en el ámbito propio de la ley y es probable que nuestras interpretaciones occidentales del logos griego hayan sido coloreadas por esta perspectiva legalista que introduce en el apologético.
Tertuliano mantiene una influencia estoica de donde aprende a fundamentar su pensamiento filosóficamente. Para este autor, más que una confianza en la razón para demostrar a Dios, apela a la vía interior de las "nociones comunes" que era lo que también sostenían los estoicos. Con ello explica la distinción entre lo que es un conocimiento natural de Dios por la vía de la experiencia personal, diciendo que es el auténtico conocimiento; ya que el conocimiento simple o sin Dios es lo que él llama especulación filosófica, y en este último no se alcanza al Dios real. El cristianismo será la culminación de un saber natural sobre Dios pero nada tiene que ver con la filosofía de los estoicos.
Desde esos tiempos de los primeros siglos, la filosofía es el objeto de la sabiduría, intérprete del ser, y de los designios de Dios. Con la Influencia de la doctrina estoica de las "nociones comunes" se abrió para Tertuliano otro acceso al conocimiento de Dios. Este acceso experimental e interior a Dios, unido al elemento jurídico del valor de la autoridad y a la tradición de la iglesia, será una de las características
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