Vida Espiritual
Enviado por stocker500 • 25 de Mayo de 2014 • 556 Palabras (3 Páginas) • 245 Visitas
LA VIDA DEL HOMBRE: CONOCER Y AMAR A DIOS
JUAN 17.3: Dios nuestro salvador quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad
1RA DE TIMOTEO 2 - 4: no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos
HECHOS DE LOS APÓSTOLES 4: 12: sino el nombre de Jesús
Tenemos tres puntos en la vida del hombre:
1. Dios infinitamente perfecto y bien aventurado en si mismo en un designio de pura bondad a creado libremente al hombre para hacerle partícipe de su vida bien aventurada por eso en todo tiempo y en todo lugar se hace cercano del hombre le llama y le ayude a buscarle, a conocerle y amarle con todas sus fuerzas convoca a todos los hombre que el pecado disperso a la unidad de su familia. Envió a s u hijo como redentor y salvador en el imorel llama a los hombres acero en el espíritu santo sus hijos de adopción y por lo tanto los herederos su vida buen aventurado
2. para que esta llamada resonare en toda la tierra cristo, envió a los apóstoles que había escogido dándoles el mandato de anuncias el evangelio id pues y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas; en el nombre del, padre del hijo y el espíritu santo y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado y sabes que yo estoy cn vosotros todos los días hasta el fin del mundo Mateo 28: 19- 20 fortalecidos con esta misión los apóstoles salieron a predicar por toda partes elaborando l señor con ellos y confirmando la palabra con la señales que le acompañaba Marcos 16- 21
3. quienes con la ayuda de dios han escogido el llamamiento de cristo y has respondido libremente a él se sienten por su parte ungidos por el amor de Cristo a anuncias por todo el mundo la buena nueva
Este tesoro ha sido guardado fiel mente por sus sucesores todos los fieles de cristo son llamados a transmitirlo de generación en generación
ORACIÓN
Señor Jesús te alabamos y te bendecimos, te damos gracias, te glorificamos, nos postramos ante ti para que nos auxilies y nos concedas, por intermedio del espíritu santo, discernimiento y sabiduría para difundir tu palabra, para que nos fortalezcas en este camino de servicio, porque sin ti desfallecemos. Tú me conoces señor, conoces a todos los que predican tu palabra y también por tu omnisciencia tienes conocimiento que hemos repudiado el silencio vergonzoso no procediendo con astucia, ni falseando la Palabra de Dios; al contrario, mediante la manifestación de la verdad nos recomendamos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios. Y si todavía nuestro Evangelio está velado, lo está para los que se pierden, para los incrédulos, cuyo entendimiento cegó el dios de este mundo para impedir que vean brillar el resplandor del Evangelio de
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