Artesanía y la industria

LA ARTESANIA Y LA INDUSTRIA

Al estudiar diseño, hemos tenido la oportunidad de estudiar diversos procesos y materiales tales como el vidrio, textiles, metales, maderas, etc.  Así como analizar varios temas en donde el diseñador industrial puede incursionar de alguna forma, como es el caso de la artesanía.

Manuel Gamio menciona que  estos 2 elementos: producción artesanal e industrial pueden ser integradas, sino en un 100 %, sí en aquello que le pueda ser útil al artesano, la industria al servicio del artesano.

La artesanía prehispánica nos muestra no sólo objetos de uso doméstico o personal simples, sino que tienen una gama de formas y colores que hacen alusión a todo lo que les rodeaba. Manuel Gamio hace alusión a un momento histórico donde la artesanía prehispánica cobra un giro inesperado, al “combinarse” con técnicas coloniales dando una artesanía más rica; esto es interesante y sería importante considerar que elementos hubo en ese momento  histórico que permitiera este “avivamiento” artesanal.

Sin embargo con el pasar de los años, la figura del artesano ha sido mitificada, y con la industria “haciéndole la competencia”, pareciese que está en vías de extinción. Encontramos artesanos buscando promover aun su trabajo, pero en lugares como vías públicas, en los mercados;  los lugares que se han destinado para artículos artesanales, no son suficientes o poco promovidos.

Los artesanos han trabajado con tantos materiales, sus conocimientos pasan de generación en generación. Ellos mismos se “retratan” en sus trabajos, en su artesanía, en el barro, dejan huella, forjan metales, trabajan lana, haciendo alusión a lo que les rodea: flores, arboles, animales, sus casas, etc.

También crean seres inexistentes, en papel, en cerámica, en metal, incluso usan materiales que no imaginaríamos como el alambre que da vida a un sinfín de seres. La ropa o textiles, también es alcanzada por el artesano, actualmente conocemos una industria del vestido, que hace todo en serie. Pero el toque que ellos dan a cada pieza es un reflejo de la cultura, de tradiciones, les dan identidad del lugar al que pertenecen. Y así podría continuar una larga lista, no obstante, si combináramos esa gama de tradición con la industria y el diseño, podríamos hacer válido lo que dice Octavio Paz “el artesano no busca ir en contra del tiempo, sino incorporarse en su fluir“, incorporar al artesano de una manera viva, fresca, adaptándose al avance del tiempo, retomando sus técnicas, dándoles un giro, aplicándolas en otros objetos de la cotidianidad moderna.

Y así entonces esa tradición que ellos legan de generación en generación nosotros podremos preservarla.

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