Cabimas En Apuros
Enviado por emvr25 • 18 de Julio de 2011 • 1.351 Palabras (6 Páginas) • 586 Visitas
Zona Educativa apela a instrumento en las escuelas zulianas
Aplicar manual de convivencia reducirá violencia
Texto:
El Consejo del Niño y Adolescente dará talleres a los docentes sobre manejo de conductas agresivas.
La violencia verbal y física dentro y fuera de las aulas de clase sigue generando problemas a las autoridades educativas del estado Zulia.
En la Costa Oriental del Lago, la trágica muerte del liceísta Derwin Molina, de 16 años, el pasdo 27 de junio, ocasionada por un compañero de estudio, opacó los avances que en esta materia se venían implementando para afianzar la cultura de paz en los planteles.
“Cada institución debe aplicar el manual de convivencia escolar para evitar la violencia, imponer sanciones dependiendo de las faltas. Esto permitirá minimizar las situaciones de agresión que se generan en el ambiente educativo”, considera la abogada Carolina Blanco, presidenta del Consejo Municipal de Derechos del Niño, Niña y Adolescente en Lagunillas.
El manual de convivencia —anterior reglamento interno aprobado por el Ministerio de Educación— se aplica bajo este nombre desde hace tres años. Es un instrumento que contiene los deberes y derechos de todos los componentes de la comunidad educativa. (Personal directivo, docente, alumnos, administrativo, obrero y representantes).
Entre otros aspectos, se especifican las directrices que deben seguir los alumnos en relación con el uniforme, disciplina escolar y las faltas y sanciones a las que están expuestos.
Blanco precisó que durante el año 2010 el consejo de protección atendió nueve casos de violencia intraescolar mientras que a nivel de los departamentos de defensoría el numero fue de 16 asistencias.
“Pareciera que es una cifra baja, pero nos referimos a las que recibimos porque no pudieron ser resueltas en las instituciones educativas”, señaló Blanco. A juicio de la jurista, la falta de atención de los padres y representantes, la disfuncionalidad en la familia y el mal uso de las tecnologías, constituyen los principales detonantes de violencia en los muchachos.
Como bien lo expresó en reciente entrevista con PANORAMA el educador Antonio Pérez Esclarín, “la violencia estudiantil es el reflejo de la violencia social, es decir, no podemos pedir que si en la calle, en los barrios y en la familia hay mucha violencia, que en los colegios los muchachos sean lámparas transparentes. Los liceos reflejan la violencia que tiene la gente en su corazón, nos estamos convirtiendo en uno de los países más violentos del mundo. No le podemos pedir a la escuela que sea algo que no existe afuera”.
Sobre la violencia en los planteles, la abogada Carolina Blanco indica que se van a implementar talleres para docentes sobre el manejo de conductas agresivas en el aula de clases: “El problema se produce no solo en la relación estudiante-estudiante sino también tenemos casos de docentes-alumnos”.
Según Eva de Piña, orientadora del liceo Apálico Sánchez, de Tía Juana, cada institución se rige por un manual diferente porque ajusta las normas de acuerdo con su realidad.
“Generalmente las discusiones o riñas empiezan por un juego entre los mismos amigos”, dijo Lisbeth González, coordinadora de la Defensoría Educativa de Lagunillas.
Zulima Taguada, jefa del municipio escolar en Lagunillas, asegura: “Nosotros no expulsamos a nadie porque eso va en contra de los derechos del sector. Buscamos aplicar los correctivos dentro de la propia institución”. En el caso de Cabimas, María Guillén, jefa del municipio escolar, señaló que no hablan de violencia “sino de cultura de paz para profundizar los valores de respeto, solidaridad y tolerancia”.
Como lo ha dicho el maestro Pérez Esclarín: “La violencia que ha penetrado en las escuelas es porque los jóvenes llevan la violencia en su corazón, por eso yo hablo que hay que desarmar los corazones y tenemos que emprender una cruzada nacional de la cultura de la paz”.
Necesitamos hombres y mujeres de paz. Por: Antonio Pérez Esclarín
Una cultura que valora sobre todo el tener, el poder y el aparentar, que repite machaconamente que vales lo que tienes, que todo, hasta
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