El Conocimiento Histórico I. Finalidades y Características
Enviado por Jesus Casas Alapizco • 13 de Septiembre de 2017 • Tarea • 2.219 Palabras (9 Páginas) • 343 Visitas
Escuela Normal de Sinaloa
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Licenciatura en Educación Secundaria Especialidad en Historia
Las características del conocimiento histórico.
Alumno:
Jesús Ignacio Casas Alapizco
Profesor:
Albino Martínez Aguiar
Materia:
El Conocimiento Histórico I. Finalidades y Características
Culiacán, Sinaloa a 23 de enero de 2017
Introducción
Durante el presente ensayo se enunciaran algunas de las características del conocimiento histórico como podrían ser sus constantes reinterpretaciones, la objetividad en la historia y la relación que existe entre los hechos y los historiadores.
Para realizar este documento me basé en las reflexiones de Edwar H. Carr en su libro ¿Qué es la historia?, José fontana, Adam Schaff en ¿Por qué reescribimos continuamente la historia?; y en Saturnino Sánchez Prieto con su texto ‘Desembalar’ la historia; así como en las pláticas realizadas durante el desarrollo de curso sobre las diferentes lecturas y temas analizados.
Estas características son las que condicionan el conocimiento histórico y le dan las peculiaridades que conocemos, le dan una identidad y las diferencian de cualquier otra ciencia.
Se entenderá a la historia como una ciencia social, la cual ha sido despreciada en el transcurso de la historia de la humanidad, pero la cual ha sufrido grandes transformaciones a través de la misma y la cual ha sido muy importante para entender a la misma humanidad.
Las características del conocimiento histórico.
Nosotros como seres humanos, seres pensantes dotados de razonamiento, llegamos a tener la necesidad de construir una historia sobre la humanidad donde se plasmen los acontecimientos que se consideren importantes con el objetivo, inicialmente, de dejar un legado para las posteriores generaciones.
Conforme fueron pasando los años, esta necesidad de hacer historia fue creciendo, así como sus exigencias y sus funciones, ya no solo se hacía historia para dejar un legado, sino también para dotar de identidad a una nación, para comprender el presente y explicar ciertas situaciones y para otras cosas más.
Así como avanzaron sus funciones fue avanzando las exigencias que se ponían al historiados al momento de hacer historia, haciéndose más compleja y adquiriendo una identidad propia el conocimiento histórico; mejorando su metodología y con entradas y salidas momentáneas a las ciencias sociales.
Algunas de estas características son que la historia es subjetiva y es un conjunto de verdades parciales que se complementan unas con otras, las reinterpretaciones que sufre la historia a través del tiempo y que los hechos se encuentran determinados por el historiador.
La objetividad en la historia
Este es uno de los apartados más controversiales en el conocimiento histórico y por el motivo que se ha juzgado si debe ser o no una ciencia como tal.
La historia, como se puede deducir por mera lógica si se conoce un poco sobre el trabajo del historiador, no es objetiva. Esta es subjetiva ya que son interpretaciones que el historiador hace sobre los hechos históricos y diversos testimonios de testigos de dicho suceso investigado. Razón por la cual pueden existir diferentes versiones de un mismo suceso histórico, por ejemplo de la revolución mexicana, solo depende de qué punto de vista se mire y de que es lo que se quiere dar a conocer.
Esto no quiere decir que la historia no sea verdadera, no debemos de confundir los términos de verdad y objetividad. La historia es una verdad subjetiva, sujeta al sentido que le de el historiados a los hechos y las construcciones que haga con ellos.
Hablemos desde el punto de vista de Saturnino Sánchez Prieto, en su texto “Desembalar la historia” (1995) menciona que la historia está relacionada con las necesidades actuales y la situación presente en la que se mueven los hechos, por tal cualquier historia es contemporánea. Si la historia fuera de carácter objetivo perdería esta característica, se quedaría atrapada en el pasado y no fue maleable en un futuro, quedaría congelada en el tiempo y a diferencia de la historia actual esta quedaría acabada.
Por lo tanto “La subjetividad no es un obstáculo; es un hecho que no sólo inevitable sino positivo, para que os acontecimientos históricos puedan ser modificados por posteriores interpretaciones” (Prieto, 1995, p. 19). La subjetividad no debe ser tomada como un obstáculo, si no como una puerta al perfeccionamiento y al descubrimiento de nuevos hechos, esto sin olvidar que aunque sea subjetiva no deja de ser verdadera, una verdad basada en documentación y testimonios que pasaron por diversas interpretaciones de los investigadores de la historia, generando una interpretación de tal acontecimiento, pero que puede variar generando otra.
Debemos de tener en cuenta que aunque la historia no es objetiva, esta cumple su papel se explicar el pasado y facilitarnos un construcción del futuro, por lo cual deberíamos preocuparnos por que esta sea imparcial y que sea una historia total que abarque todos los ámbitos, que llegue a una verdad, una verdad complementaria con otras versiones.
Las reinterpretaciones de la historia
Como se mencionó anteriormente, la historia pasa por diversas modificaciones e interpretaciones, dependiendo de las necesidades de su presente.
Adam schaff en su libro “Historia y verdad” (1883) responde a estas características con dos tesis: “1) la reinterpretación de la historia está en función de las necesidades variables del presente; 2) la reinterpretación de la historia está en función de los efectos de los acontecimientos del pasado que surgen en el presente”.
La primera afirmación está ligada al presentismo, tomando a la historia como maestra de la vida, aprendiendo de errores del pasado y de cómo va a ser reinterpretada dependiendo de las necesidades actuales.
En cuanto a la segunda afirmación, esta nos trata de decir que, entre más alejados estemos de un hecho histórico, más información se tendrá sobre él y nuestra perspectiva sobre el suceso aumentará, ya que algún cambio en el presente nos hará retroceder en el tiempo mediante la historia, haciendo que veamos situaciones que antes se ignoraban, que se consideraban irrelevantes, así mismo, acontecimientos que se consideraban relevantes pasaran a ser insignificantes y considerarse como simples detalles y también nos obligara a verlo desde otra perspectiva encontrando nuevos senderos que seguir.
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