Fácil acceso a teléfonos móviles y computadoras

El mundo actual sufre grandes problemáticas tales como: Alcoholismo, Drogadicción, Prostitución, Embarazos en adolescente, Delincuencia, Corrupción, Pobreza,  etc…

Pero la problemática que lleva la bandera más alta y que ha traído la peor desgracia dominando la humanidad – Devorando multitudes – consumiendo matrimonios -destruyendo hogares – causando suicidios en masa – desbaratando la vida de las personas, no solo ha hecho daño a los de afuera, también a los de adentro de la iglesia.

Dios ha puesto en mi corazón hablar sobre cosas que están sucediendo no solo lo que viven los de afuera, ellos necesitan conocer de Jesús y a eso estamos llamados a llevarles el evangelio, pero me preocupa más lo que está pasando con nosotros los Cristianos.

Las cosas las debemos hablar y decir, cuando no hablamos las piedras lo van a hablar.

Debemos preocuparnos por ser fiel a Dios y agradar aquel que nos llamó, esto es una batalla una carrera difícil y el enemigo siempre está tratando de que nos desenfoquemos de nuestra carrera, de nuestro llamado, de nuestro comportamiento hacia Jesús, pero debemos seguir corriendo hasta alcanzar la meta, ser más como Jesús.

Nos hemos acostumbrado a las interacciones sociales mediante medios virtuales y cada día estamos menos acostumbrados a las interacciones sociales reales, las cuales prácticamente representan un desafío para muchos.

Estamos tan acostumbrados a este aparato, que se ha vuelto nuestro desayuno, nuestro almuerzo y nuestra cena ya no podemos hacer nada sin el, nos ha vuelto su esclavo y en vez de volvernos más inteligentes  nos ha llevado a retroceso.

Hoy en dia las redes sociales son un instrumento de bendición, un instrumento para traer aliento a otros, un instrumento para predicar, para proyectar la palabra de Dios, para transformar vidas, para expandir el reino de Dios a través de la enseñanza de las escrituras.

Pero también una espada de dos filos  Por que ? aquel que está utilizando de una manera incorrecta las redes sociales, proclamando y aplaudiendo cosas de dudosa reputación, al darle un like estamos de acuerdo con aquello que se publica, perdiendo el control de la información que comparte y exponiéndose públicamente, la curiosidad, la inconciencia en el uso de estas herramientas  les ha llevado a situaciones peligrosas para su integridad.

 Será que Dios se levanta y aplaude nuestras acciones o produce una tristeza en el cielo.

Navegando por la red y en especial por el Facebook, nos encontramos con muchos seguidores de Cristo, ministros, líderes cristianos de todo tipo de personas que siguen a Jesús, me pregunto que dirá Dios de esta publicación.

Antes de publicar preguntate primero que dirá Dios de esta publicación, de este me gusta, de esto que estoy compartiendo y no solo eso preguntate que ejemplo le estoy dando a los que ven nuestras publicaciones.

Pablo dijo nosotros somos cartas abiertas y leídas, a la luz pública, también dice que nosotros somos luz y una luz no se mete debajo de la mesa se coloca encima para que alumbre a todos, si somos luz como nos están viendo los demás

GLORIFICANDO EL PECADO

8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Filipenses 4:8

12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. 1 corintios 6:12

No debemos ignorar que el diablo ha utilizado las redes sociales como una poderosa herramienta para dañar y perjudicar las vidas de los creyentes, se han convertido en el terreno perfecto, para que el enemigo siembre su semilla, esto comienza  cuando tiramos la infancia  de los niños a un museo. En nuestro infancia no habían problemas serios, ni prisas, Jugábamos, disfrutábamos de la vida sin pensar lo que va a pasar mañana.

Los jóvenes se han dado cuenta del enorme potencial de los medios, facilitan la conexión, la comunicación, estar en contacto con sus familiares, amigos, encontrar nuevas amistades, crear comunidades para compartir sus ideas y opiniones.

De esta nueva cultura de comunicación se ha creado el concepto de amistad, que ha tenido un nuevo auge en el vocabulario de las redes sociales.

Precisamente contrario a lo que siempre hemos considerado,  la verdadera amistad es una de las riquezas más grandes que puede tener el ser humano.

Jesucristo nos dio la definición de un verdadero amigo: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.”

 (Juan 15:13-15). 

Debemos tener mucho cuidado de tener por poco importante o superficial el concepto y la experiencia de la amistad,  las redes sociales no suelen ser lugares para el anonimato sino para relacionarse queda la posibilidad de crearse una identidad artificial, debido al deseo de aparecer como una persona socialmente atrayente, lo que te lleva a tener muchos “amigos” en las redes sociales.

Un perfil también puede ser ocasión para el narcisismo, el exhibicionismo y la superficialidad,  una ocasión para la construcción de un mundo paralelo que, además de puede provocar la pérdida de la personalidad, también podría hundirte en la cohibición y en el aislamiento social,  debido a temperamentos débiles.

La palabra nos enseña que es necesario respetar los límites de la intimidad no hacer lo privado público sino que la privacidad debe ser tratada sólo con quien realmente es parte de tu vida.

1 Corintios 8:9-13   9Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. 10Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? 11Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió.12De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. 13Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano. 

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