La llegada de empresas privadas a la carrera espacial

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           INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

UNIDAD PROFESIONAL INTERDISCIPLINARIA DE INGENIERÍA CAMPUS GUANAJUATO

Unidad de Aprendizaje: Humanidades II. La comunicación y la ingeniería

ENSAYO

La llegada de empresas privadas a la carrera espacial

20 de Noviembre del 2020

La llegada de empresas privadas a la carrera espacial

Los seres humanos son criaturas implacables. Necesitan de lo nuevo y lo desconocido para interpretar lo que ya se maneja. Más allá de los recursos en la Luna, los intereses no van únicamente por este camino. Pero los retos son muchos para los agentes que quieran conseguir pisar otro mundo. Este ensayo va dirigido a los estudiantes que pretendan saber acerca de las empresas privadas que se suman a la carrera espacial y podrían desarrollar cohetes en el futuro.

Esto es importante ya que en la actualidad existen varias empresas inmersas en la búsqueda de ocupar un lugar destacado en la carrera espacial. Ya sea con una vocación innovadora y exploradora o con la intención de situarse como proveedor de la NASA y otras agencias o como referente en el futuro panorama del turismo espacial.

Así sucede con las exploraciones desde los primeros humanos que buscaban valles más fértiles hasta Marco Polo o Cortés. Hoy, cuando apenas quedan tribus al margen de la unificación cultural nuestro espacio próximo se abre a una nueva dimensión: la de su explotación comercial. Cincuenta años después de la llegada del hombre a la Luna, la era espacial se olvida de la carrera entre bloques por lanzar sondas y se abre a la exploración de la mano de la empresa privada.

En este ensayo se explicará que las empresas privadas tienen la clave de los viajes espaciales en el futuro. Los tratados internacionales vigentes, en principio, impiden el ejercicio de soberanía sobre el espacio, pero los Estados y los privados concentran su mirada en lo que los convenios no excluyen expresamente: la propiedad privada, una puerta abierta a la explotación de recursos de gran valor en nuestro planeta. Quien gane la carrera puede, en el futuro, establecer las relaciones de fuerza globales.

Las empresas privadas han tomado lugar y “presionan” a las ya conocidas y establecidas sedes espaciales como lo son Estados Unidos, Rusia, China, etc.  Han iniciado con la proyección de satélites para el uso de comunicación.  Es con la llegada de los magnates Elon Musk y Jeff Bezos es que fue tema de interés en el mundo. Cuando la NASA puso en venta un lugar de lanzamiento fue el momento perfecto para que Elon Musk comenzará con los despejes de su famosa empresa SpaceX, donde fue lanzado el cohete Falcon Heavy consiguiendo un gran éxito al lanzar al espacio el cohete. El lanzamiento del Falcon X supone un hito en la historia espacial y empresarial, pues se trata del primer gran cohete puesto en órbita por una compañía privada, quedando al margen grandes potencias espaciales antes mencionadas.

Esta nueva época de avance espacial lleva parentesco con la guerra fría, las dos potencias hegemónicas del planeta, Estados Unidos y la antigua Unión Soviética, peleando por el dominio sobre el espacio. Ambas naciones lanzaron cohetes al espacio y pusieron satélites en órbita. La perra Laika fue el primer animal enviado al espacio (1957) y el ruso Yuri Gagarin tuvo el honor de ser el primer cosmonauta puesto en órbita con éxito. En 1963, su compañera Valentina Tereshkova fue la primera mujer en volar al espacio.

Y cómo no, en la mente de las personas, permanece la imagen del astronauta Neil Armstrong, ataviado con su escafandra mientras da los primeros pasos sobre la superficie lunar (1969) y pronuncia la célebre frase “Este es un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la Humanidad”. Pues bien, ya no son los estados los que pugnan por la supremacía espacial, ahora, el sector privado se ha sumado a la carrera espacial.

El éxito del Falcon X radica en los bajos costes que supone la puesta en órbita de este cohete. El cohete puede ser reutilizado, no es necesario fabricar un cohete para cada lanzamiento, como ocurría antes. Basta con reemplazar unas pocas piezas y reabastecer de combustible al cohete. Sin duda alguna, la reutilización es la clave de los tres cohetes Falcon.

Más allá del lanzamiento de cohetes al espacio, empresarios emprendedores como Jeff Bezzos (fundador de Amazon), mediante la creación de la compañía Blue Origin están estudiando el turismo espacial. Bezzos no es el único, dado que Richard Branson, que encabeza Virgin Group, está trabajando en el mismo proyecto a través de su empresa Virgin Galactic. Los costos en sus viajes por persona no son nada baratos, este negocio es una apuesta de altos riesgos que muchos sectores privados están dispuestos a correr puesto que también presentan altas ganancias.

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