Los autos eléctricos.

Los automóviles significan un objeto de gran valor en la vida de muchas personas, ya que sin estos artilugios sería muy poco práctico recorrer distancias que hoy en día se consideran cortas gracias a éste invento, ya que la rapidez, facilidad y comodidad que proporciona es muy grande comparada con el andar a caballo o en una carreta impulsada por éste.

Ahora bien, hay que hablar acerca de lo que mueve al vehículo en cuestión, la gasolina; un combustible que además de provenir de provenir de un recurso no renovable como lo es el petróleo, expide una cantidad considerable de gases nocivos tanto para el medio ambiente como para el mismo ser humano al momento de impulsar una máquina como lo es un automóvil.

De lo anterior se tiene conciencia desde hace no mucho tiempo, por lo que se ha buscado uno o varios métodos para reducir la emisión de contaminantes no solo de automóviles, sino también de plantas eléctricas, fábricas, etc., teniendo como resultado la implementación de energías renovables así como el nacimiento del carro eléctrico, un automóvil capaz de ser impulsado enteramente por electricidad y, por tanto, sin emisiones de gases contaminantes como sería el caso en la utilización de combustibles fósiles como lo es la gasolina.

Sin embargo, en la actualidad los autos eléctricos no suponen un producto comercial debido a varias razones; como lo son su precio elevado, su poca autonomía comparada a la de un coche convencional, la necesidad de infraestructura para que la batería de los autos pueda ser recargada en estaciones, su diseño no apto para todo el mundo y, por sobre todo, el ineludible hecho de que si bien un auto eléctrico no produce emisiones contaminantes, la planta eléctrica que genera la electricidad con la que es recargado sí, y ni nos metamos con el impacto que la economía mundial pueda recibir de implementarse al 100% los autos eléctricos, ya que la economía de muchos países, incluido México, están basadas en la venta de petróleo a otros países.

Por lo anterior considero que sí, los autos eléctricos son el futuro, pero para que este futuro pueda llegar primero deben pasar dos cosas; la primera y más importante, se debe de maximizar el uso de energías renovables al punto de que ni siquiera se considere el volver a utilizar la quema de combustibles para generar electricidad y, lo segundo, la industria del auto eléctrico debe de evolucionar al punto de ofrecer modelos asequibles para todo el mundo, que tengan un diseño atractivo y que puedan brindar una autonomía suficiente para el día a día por una recarga de no más de una hora, además de la implementación de estaciones de recarga de automóviles, y si bien compañías como Tesla Motors han hecho avances notables en el campo del transporte eléctrico mejorando varios de los aspectos antes mencionados no ha resuelto uno de los más importantes, el precio.

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