Saponificacion (elaboración de jabones)

Saponificación (elaboración de jabones)

Los lípidos son sustancias que forman parte de los animales y vegetales que aportan entre el 8 y 10% de energía total a nuestro organismo, por lo cual son de vital importancia en la dieta, los ácidos grasos son las estructuras básicas de los lípidos y a su vez se dividen en lípidos saponificables y no saponificables, a partir de los primeros se realizan diversos procesos como lo son el proceso de saponificación el cual consiste en obtener jabón a través de un ácido graso ya sea saturado o insaturado.

La saponificación es la hidrólisis con catálisis básica de grasas y aceites para producir jabón. Los aceites vegetales y las grasas animales son triglicéridos (esteres de glicerina con ácidos grasos), y al ser tratados con una base fuerte como Hidróxido de Sodio (NaOH) o Hidróxido de Potasio (KOH) se saponifican, es decir se produce el jabón (sal del ácido graso) y la glicerina (glicerol).

La elaboración de jabones se puede realizar a partir de dos sustancias diferentes, la primera es a través de ácidos grasos saturados como aceites vegetales comestibles, la segunda es a través de la glicerina, para nuestra finalidad serán necesario utilizar ácidos grasos los cuales pueden obtenerse a través del reciclaje del aceite utilizado de los negocios de comida rápida, lo cual representa una ventaja ecológica para el cuidado del medio ambiente.

Además de los aceites, es necesario utilizar NaOH o en caso de querer realizar un jabón líquido se utiliza el KOH, ambas sustancias pueden llegar a ser corrosivas y dañinas para la salud, sin embargo, con el tratamiento adecuado se utilizan en cosméticos y nuestro caso jabones, estas sustancias nos producen mayor suavidad, así como determinan el grado de limpieza de nuestro jabón.

Para poder utilizar el reactivo (en nuestro producto NaOH) se utilizan las tablas de equivalencia de saponificación, establecidas por la OMS.

Para la finalidad de este proyecto utilizaremos el aceite de girasol, por ser de uso más común en los establecimientos de comida rápida, además de ser uno de los aceites que mayor nivel de limpieza alcanza. Para proceder con la elaboración de nuestro producto, es necesario conocer la cantidad de aceite que utilizaremos durante el proceso, para ello es necesaria la siguiente formula.

Por ejemplo:

Si vamos a hacer un aceite con 300ml de aceite de oliva, utilizamos:

• 300×0,136=40,8 gramos de sosa cáustica (NaOH) o si preferimos usar sosa potásica
• 300×0,190=57 gramos de sosa potásica (KOH)

A este valor hay que aplicarle el sobre-engrasamiento, por ejemplo, para una piel seca del 10% — >

• 40,8 gramos x (1-0,1) =36,72 gramos de sosa cáustica o
• 57 x (1-0,1) =51,3 gramos de sosa potásica.

Así que la cantidad de sosa cáustica a utilizar para un jabón con 200ml de aceite de oliva y un 10% de sobre-engrasamiento es de 36,2 gramos.

Si vamos a mezclar aceites, la operación será igual pero multiplicando cada uno por su índice de saponificación.  

Por ejemplo, 250ml de aceite de oliva y 50ml de manteca de coco, el cálculo sería:

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