“Vivimos en la era digital”, es común escuchar esta frase en boca de muchas personas en estos tiempos, el avance de la tecnología y los cambios que esto ha ocasionado es evidente

Internet: atadura a la ignorancia

Génesis Reyes

“Vivimos en la era digital”, es común escuchar esta frase en boca de muchas personas en estos tiempos, el avance de la tecnología y los cambios que esto ha ocasionado es evidente, la mayoría de jóvenes entre 15 y 20 años tienen contacto con aparatos tecnológicos, especialmente con aquellos que son portales para introducirse al ya no tan novedoso pero sí repotenciado internet. El tiempo ha pasado desde la aparición del internet, surgieron las llamadas “redes sociales” y en un abrir y cerrar de ojos nos encontramos envueltos en una red de información que empieza a resultar abrumadora.  

      Algún acontecimiento sucede en China, Francia o Colombia y llegamos a saber de él en cuestión de minutos, se suscita alguna manifestación en Caracas, Falcón o Táchira y en menos de una hora estamos al corriente de esto, hay una tranca en la avenida más cercana y alguien lo hace saber a todos por su cuenta de twitter, incluso podemos saber, con solo ingresar a facebook, si algún vecino o compañero de clases está enfermo, contento, triste, terminó con su novia, comió pizza en la cena o se siente agradecido con dios. Estamos informados de lo que pasa a miles de kilómetros o de lo que ocurre a media cuadra de donde estamos, pero ¿hasta qué punto es bueno estar al tanto de todo?, ¿se debe tener plena confianza a un terreno tambaleante como el internet?, ¿realmente sabemos lo que pasa en el mundo? Estas son solo algunas de las interrogantes que podemos plantearnos corriendo el riesgo de no saber con certeza las respuestas.

      Las noticias que encontramos por internet no pasan por filtros que nos aseguren su veracidad, sin embargo seguimos confiando, inconscientemente a veces, en muchos de los textos que leemos en cuentas de twitter, facebook o portales de noticias. Creemos conocer la vida de personas a nuestro alrededor según lo que aparentan en sus redes sociales y pocas veces nos detenemos a pensar qué tan cierto puede ser esto o aquello que se dice en  un medio que es susceptible a ser falseado a conveniencia de quien quiera. Nos hemos venido cegando por las maravillas de la era digital y no somos capaces de reflexionar sobre lo que realmente nos debe importar, o no, saber.

     A finales del 2015 facebook permitió colorear la foto de perfil de los usuarios con los colores de la bandera de Francia, esto a manera de “homenaje” a las personas fallecidas en el atentado que se dio en la capital de dicho país. Cientos de personas colorearon sus perfiles, muchos ignorando el conflicto islámico que movió este atentado terrorista. La ignorancia de lo ocurrido puede ser condenable, pero quizás es más condenable que muchas personas crean que realmente homenajearon a alguna de las víctimas  de esa masacre usando los colores de su bandera en una foto. Nos estamos quedando con las cáscaras de los acontecimientos y nos negamos a ser capaces de tomar el jugo de lo que están hechos.

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