12 Pilares De La Competitividad

¿CÓMO SE MIDE LA COMPETITIVIDAD DE LOS PAÍSES A NIVEL MUNDIAL?

En el último informe de Competitividad Mundial 2012-2013, desarrollado por el Foro Económico Mundial, Colombia ocupó la 69 posición en el ranking de los 144 países en estudio. Si bien las condiciones estructurales del país han mejorado considerablemente en los últimos años, todavía queda mucho camino por recorrer en materia de competitividad. Según el citado informe, los principales desafíos para nuestra economía continúan siendo: la debilidad de las instituciones públicas, la baja calidad de infraestructuras de transporte, la aceptable calidad educativa y la precaría inversión en materia de investigación y desarrollo por parte del sector público y privado.

Las cinco primeras posiciones del informe la encabezan Suiza, Singapur, Finlandia, Suecia, y Países Bajos, respectivamente. En el contexto latinoamericano, resaltan los siguientes países vecinos, ocupando mejores posiciones que Colombia en dicho ranking, a saber: Chile (33), Panamá (40), Brasil (48), México (53), Costa Rica (57) y Perú (61).

Existen múltiples factores que determinan la competitividad y prosperidad económica de las economías. En el caso del Foro Económico Mundial, la piedra angular se deriva de la calidad de los siguientes 12 pilares:

a. Instituciones. El entorno institucional en el cual las personas, las empresas y las entidades gubernamentales interactúan diariamente se ve influenciado por el marco legal y administrativo de cada país. Así pues, la solidez y transparencia de dicho entorno permite: la minimización de trámites burocráticos, una competencia justa entre empresas respaldada por leyes y normas contables contundentes y claras, un aumento progresivo de la inversión extranjera directa, una estructura de impuestos competitiva internacionalmente, la protección de los resultados de los procesos de investigación y desarrollo y, en general, de todos los derechos de propiedad intelectual, entre otros. Asimismo, una gestión eficiente y eficaz del erario público garantizará la solidez y confianza de toda la economía. La alta gerencia de las empresas también debe regirse por un código de ética que garantice y permita la confianza entre inversores, clientes, empleadores y empleados.

b. Infraestructura. Una moderna y segura infraestructura (terrestre, aérea, marítima y fluvial) permite minimizar los costos y los tiempos asociados al transporte de materia prima, subproductos y productos terminados de cara a potenciar su intercambio comercial entre los diversos departamentos y, principalmente, entre países. Asimismo, conduce a reducir la brecha de desigualdad económica y de oferta educativa entre ciudades y regiones por el efecto distancia. Por otro lado, la minimización del tiempo y del costo asociado a los desplazamientos del talento humano entre los sitios de trabajo y sus zonas residenciales permitirá la mejora en la calidad de vida de los mismos. Una adecuada infraestructura de servicios de agua, luz, gas y telecomunicaciones impactará contundentemente en la mejora de la eficiencia competitiva y en el acceso a la información por parte de las empresas y, evidentemente, también redundará en el mejoramiento de las necesidades básicas de la población.

c. Entorno Macroeconómico. El desempeño del sector productivo se ve considerablemente influenciado por el entorno macroeconómico en el cual éste opera. En consecuencia, las economías con entornos saludables, frutos de una excelente gestión pública en materia de factores tales como: inflación, acuerdos de cooperación internacionales (Tratados de Libre Comercio), imagen de confianza a nivel nacional e internacional, finanzas saneadas, entre otros, son el caldo de cultivo idóneo para que las empresas puedan mejorar su nivel competitivo.

d. Salud y Educación Primaria. El bienestar físico de los trabajadores es un requisito y un derecho fundamental que incide directamente en la productividad del sector productivo de un país. Evidentemente, una fuerza de trabajo en precarias condiciones de salud redundará en unas altas tasas de absentismo laboral, afectando la productividad empresarial y su capacidad competitiva. Desde otra perspectiva, la cantidad y calidad de la oferta educativa en sus primeras fases es requisito indispensable para el desarrollo mental de los jóvenes, los cuales podrán adaptarse más fácilmente a los procesos de producción más avanzados. Asimismo, la principal fuente de las instituciones de educación superior son estudiantes con unas sólidas bases académicas.

e. Educación Superior y Formación. La disponibilidad de talento humano cualificado es el factor más importante para el mejoramiento de la capacidad innovadora de las empresas y,

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