Agua Como Combustible
Enviado por jorgevaldez95 • 25 de Mayo de 2014 • 1.803 Palabras (8 Páginas) • 278 Visitas
Hidrogeno, el combustible del futuro
Valdez Osuna Jorge Ernesto
Instituto tecnológico de Culiacán. Ing. Energías Renovables
Av. Juan de Dios S/N, Col. Guadalupe, C.P. 80220
Culiacán, Sinaloa.
Jorgevaldez_@hotmail.com
Resumen
Este artículo presenta el análisis de la hipótesis del diseño y construcción de una celda de combustible de hidrógeno para ser usado en automóviles, indispensable por la inminente crisis energética a la que el mundo entero está sumergido. Se muestran los principios básicos de diseño y fabricación, así mismo, los procesos utilizados para su modelado y análisis estructural para optimizar el material y elevar la eficiencia de la celda antes de fabricar el prototipo. Esta investigación pretende fomentar a todos los países de Latinoamérica y del resto del mundo para que implementen este tipo de tecnologías limpias para producir energía.
Palabras claves: Energía limpia, hidrógeno, celdas de combustible, motor de agua.
Introducción
Se tiene conocimientos del hidrogeno desde 1766 por Henry Cavendish que le da el nombre de aire inflamable y más tarde Antoine Lavoisier le da el nombre de hidrogeno, generador de agua [1]. Sin embargo, no se tiene mucha influencia por la investigación de esta fuente de energía limpia, barata e infinita.
El interés de las industrias aeroespacial y automovilista por el hidrógeno se debe a la llamada pila de combustible, donde el hidrógeno puede quemarse con el oxígeno, transformándose la energía de la combustión en electricidad. Este proceso fue ya descubierto en 1839 por el galés William R. Grove, pero su desarrollo comenzó en la década de los 1960 por la NASA para producir electricidad y agua en algunas de sus misiones espaciales. Actualmente, un gran número de prototipos de las principales marcas de automóviles y autobuses ensayan pilas de combustible de tipos y combustibles diversos [1].
Aproximadamente, el 80% de la demanda de energía actual en el mundo viene de combustibles fósiles, con los bien conocidos problemas de contaminación ambiental. Por otro lado, la combustión del hidrogeno solo produce agua como subproducto final. El hidrogeno es el elemento más abundante den el universo y posee el más alto contenido de energía por unidad de peso (120.7 kJ/g) comparado con alguno de los combustibles conocidos y podría tener un papel importante en la reducción de emisiones contaminantes [2].
Una celda de combustible es un dispositivo electroquímico que convierte la energía química de una reacción directamente en energía eléctrica. Por ejemplo, puede generar electricidad combinando hidrógeno y oxígeno electroquímicamente sin ninguna combustión. Estas celdas no se agotan como lo haría una batería, ni precisan recarga, ya que producirán energía en forma de electricidad y calor en tanto se les provea de combustible [3].
Las celdas de combustible podrían reducir dramáticamente la contaminación del aire cuando se tenga una población significante de vehículos usando esta tecnología. Se podría hablar del incremento de eficiencia en donde la energía es usada y un nuevo mercado demandara nuevos trabajos especializados en este campo [4].
El siguiente trabajo presente las posibilidades de potencial que presenta el agua como combustible, o como almacenador de energía, ya que es una energía no explotada y con un amplio campo de desarrollo.
Agua como combustible
Las negras expectativas de futuro en lo que a combustibles fósiles se
refiere, el paulatino encarecimiento del petróleo (el paréntesis
provocado por la crisis no va ha frenar la evolución creciente de su
precio) son motivos más que suficientes para incentivar la búsqueda
de alternativas energéticas. Y precisamente es este entorno el que
favorece el regreso de un “clásico” de las seudociencias: el motor de
agua, es decir el uso del agua como combustible [3].
Dos son las líneas fundamentales que se siguen para defender esta
idea, la utilización de un proceso químico para la obtención de
hidrógeno a partir del agua, o la electrólisis.
En realidad el agua no puede ser utilizada como combustible
directamente. Esta verdad de Perogrullo, por increíble que parezca,
es ignorada por personas que, por su cultura, no deberían tener la
más mínima duda. En realidad el agua puede ser considerado el
equivalente a la ceniza de la combustión del hidrógeno y el oxígeno,
los reductor y oxidador por antonomasia [3].
Para obtener un combustible del agua requiere se descomponer el mismo para liberar el hidrógeno, que será posteriormente utilizado en una combustión que nuevamente dará como producto final agua.
Así pues el supuesto motor de agua no es tal. Es en realidad un
motor de hidrógeno que puede ser de combustión interna (quizás el
de más difícil desarrollo puesto que la reacción hidrógeno + oxigeno
es explosiva) o mediante la celda de combustible, en la que la
reacción de los dos elementos está controlada y genera electricidad,
es decir estaríamos ante un vehículo eléctrico.
Pero sea cual sea lo opción final, el tema se plantea como el objeto
de una conspiración maquiavélica en la que están implicados las
empresas petroleras, los gobiernos y todo el plantel científico y técnico.
Las afirmaciones de inventores como Arturo Estévez, ingeniero extremeño que al inicio de la década de los 70 presentaba un supuesto motor que utilizaba agua y un ingrediente secreto (nunca reveló cual era) para su funcionamiento. Y no ha sido el único en atribuirse tal logro. Recientes investigaciones en varias universidades, ponen de nuevo sobre el tapete la discusión ¿Es o no posible dicha alternativa? [1].
Supongamos que fabricamos un vehículo
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