Bioseguridad

Bioseguridad

Tal como hemos definido la bioseguridad tiene dos aspectos fundamentales

Bioseguridad externa: establecimiento de medidas que impidan la entrada de enfermedades en una explotación.

Bioseguridad interna: establecimiento de medidas que impidan la trasmisión de enfermedades ya existentes dentro de la propia explotación.

Muelle de carga y descarga de animales.

Con carácter general, en la línea del apartado anterior, deberíamos prohibir el acceso a nuestras instalaciones de los vehículos de transporte de ganado. Para ello es preciso contar con un lugar adaptado a la entrada y salida de ganado, inclinado hacia fuera.

Sistema de descarga de pienso.

Los silos deben situarse fuera del recinto vallado. Si se desea mantenerlos dentro por una cuestión de propiedad o para evitar daños deberían ubicarse junto a la valla para que la descarga del pienso se produzca desde el exterior.

Sistemas de almacenamiento del purín y del estiércol.

Deben ser suficientes para almacenar los residuos de unos cuatro meses de plena producción, aunque en algunas ocasiones, como en las granjas de pollos sea conveniente retirarlo tras cada crianza. Habría que alejar al máximo los estercoleros o las fosas de alimento sobrante del lugar donde permanece el ganado. En cualquier caso el manejo de este residuo debe hacerse siempre con maquinaria y equipos propios. Si son ajenos, en caso de recogida conjunta de purines, la manguera de absorción debe ser propia de la explotación y la cuba o cisterna debe tener prohibido el acceso al interior de las instalaciones.

Sistemas de recogida y eliminación de cadáveres.

Los cadáveres deben retirarse con la mayor rapidez posible del lugar en el que se alojan los animales. Su destino puede ser la incineración, su depósito en fosas estanco o su retirada por vehículos especializados hacia centros de tratamiento. En cualquier caso el almacén temporal de los cadáveres debería situarse fuera del recinto donde están para que puedan ser retirados desde el exterior, en su caso. Si el tiempo transcurrido desde la muerte hasta la retirada o eliminación es importante habría que pensar en refrigerar los depósitos, especialmente en nuestras latitudes en el periodo estival. Cuando el sistema elegido es la incineración será importante llevar a cabo una reducción total hasta cenizas. Cuando utilicemos una fosa será necesario enterrar con cal, para acelerar los procesos de destrucción e impedir la iseminación de patógenos; a esto contribuiremos también si la fosa se cierra con una tapa hermética.

Cuando hay un sistema externo de recogida habrá que asegurarse que el vehículo utilizado no entra en contacto con los equipos e instalaciones de la propia granja. Si es el ganadero quien transporta los cadáveres a un punto de recogida deberá hacerlo en que el medio

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