Calibracion De Bombas De Espalda

CALIBRACION DE BOMBAS DE ESPALDA

Las Bombas de Espalda son una de las herramientas más indispensables en la labores del campo pero de su buen manejo depende de que estas labores sean realizadas adecuadamente, por ello a continuación resaltaremos algunos pasos que debemos de tener en cuenta para su adecuada utilización.

FACTORES A CONSIDERAR PARA UNA BUENA APLICACIÓN DE

PLAGUICIDAS

Condiciones ambientales:

Velocidad del viento: Idealmente se debiera aplicar sin viento para evitar la pérdida de producto por deriva, o con un máximo no superior a 5 km/hora. Para atenuar su velocidad se pueden tomar las siguientes medidas:

• Trabajar con una presión más baja.

• Emplear boquillas de mayor ángulo, lo que permite bajar la altura de la barra y de mayor gasto para producir gotas más grandes.

• Utilizar cortinas cortaviento.

Humedad relativa: Debe ser superior al 60%, a mayor humedad relativa mejor es la absorción de los productos químicos aplicados al follaje, además se reduce la evaporación.

Temperatura: Esta debe ser inferior a 25° C, lo que permite reducir las pérdidas por evaporación. La temperatura también puede afectar el comportamiento de los pesticidas, especialmente en aplicaciones hechas en invernadero, donde, a igualdad de dosis, un mismo agroquímico puede causar fitotoxicidad respecto de una aplicación realizada al aire libre.

Lluvia: Todas las aplicaciones dirigidas a la parte aérea de las plantas requieren de un período libre de lluvia de 4 a 6 horas después de la aplicación, ya que ésta produce el lavado de los productos asperjados disminuyendo su acción

Área foliar del cultivo (superficie de hojas por cada m2 de suelo y su distribución espacial):

Interferencia foliar: Barrera que constituyen las hojas cuando el plaguicida debe ser depositado en los estratos medios e inferiores del cultivo.

Características de las hojas: Tamaño, forma, serosidad, pilosidad, características que facilitan o dificultan la llegada del plaguicida a la epidermis de las hojas y su adherencia y posterior absorción.

Momento oportuno de aplicación:

Nivel poblacional: Es importante conocer la intensidad y la composición del problema, especialmente en el caso de los insectos.

Localización: Se debe conocer la ubicación (superior, medio o inferior), del problema que afecta al cultivo.

Estado de desarrollo: Debe conocerse el estado fenológico del cultivo, el crecimiento o desarrollo de las malezas, enfermedades e insectos y la mayor o menor sensibilidad a los pesticidas de acuerdo a ello.

Volumen de aplicación:

Herbicidas: 80 a 200 litros/hectárea

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