Como Hacer Un Ensayo
Enviado por raulsamael • 29 de Mayo de 2015 • 560 Palabras (3 Páginas) • 121 Visitas
Usualmente se entiende por ensayo un escrito relativamente corto (en comparación con un tratado
o un estudio exhaustivo), que puede abarcar desde dos cuartillas hasta cuarenta o cincuenta (según
la demanda, la prolijidad que se le quiera dar al asunto o lo que se establezca previamente). Es
cierto, sin embargo, que algunos autores clásicos han dado a sus escritos, que son tratados
completos y muy extensos, el nombre de ensayo. Por eso, aquí no se da una definición del ensayo,
sino unas pautas convencionales, para nuestro uso.
2. Se centra generalmente en un único objeto de estudio: un problema, un área problemática, un
autor, un concepto, un campo de conceptos, un proceso, un ámbito de procesos, etc. Con otras
palabras, el ensayo guarda una unidad temática: no aborda en el mismo escrito temas ajenos unos
de otros.
3. Acorde con lo anterior, también presenta una unidad argumentativa; es decir, el ensayo pretende
ofrecer un conjunto de «pruebas» relevantes a favor de la tesis o posición que se pretende
defender en él. Estrictamente, un argumento consiste en un conjunto de enunciados que dan apoyo
(o fundamento o justificación) a otro enunciado, llamado conclusión, el cual expresa la tesis
principal que se pretende defender en el ensayo. Muchas veces los enunciados que apoyan a la tesis
principal necesitan (por su complejidad, importancia o carácter disputable) ser defendidos por
otros enunciados, de modo que en el ensayo tiene que haber lugar para el argumento principal y
para otros secundarios, que, en conjunto, contribuyen a que el argumento principal sea
racionalmente persuasivo. En filosofía predominan los argumentos deductivos, pero no es
infrecuente recurrir a argumentos analógicos, inductivos y hasta deónticos.1
No obstante, para
algunos subtemas al interior del ensayo se pueden emplear estructuras discursivas no argumentales,
tales como definiciones, citas, preguntas, preguntas retóricas, etcétera.
1
La relación entre las “premisas” (los enunciados que apoyan a la tesis principal) y la conclusión (o tesis principal)
es lo que define los tipos de argumentos. Los argumentos deductivos suelen entenderse como aquellos donde la
relación entre premisas y conclusión es muy fuerte, de tal modo que, si se acepta que las premisas son verdaderas,
entonces necesariamente se acepta la verdad de la conclusión. Ejemplos de este tipo de argumento abundan en la
tradición filosófica, pero quizás el más famoso sea el llamado «argumento ontológico». Esta relación es menos
fuerte en los argumentos inductivos y analógicos (a pesar de lo cual no hay que confundirlos): las premisas de los
primeros dan un apoyo limitado a la conclusión y muchas veces la
...