Concepto Emergente En Educación En El Marco De Las TIC

ENSAYO

NUEVAS PROPUESTAS PEDAGOGICAS EN EL MARCO DE LAS TECNOLOGÍAS Y EL PAPEL DE LAS INTERACCIONES ENTRE SUS ACTORES

Luis Alexander Navia

MAESTRIA EN INFORMÁTICA EDUCATIVA

En el marco de las nuevas tecnologías, la educación ha reflejado desde su concepción, una serie de transformaciones que para muchos pedagogos e historiadores es el simple resultado de su práctica en diversos contextos. La historia enseña que la educación es producto de una serie de interacciones entre conocimientos, saberes, prácticas pedagógicas, crisis, entre otras y que finalmente producen un resultado en el ser social como estudiante, maestro o persona que se educa. Para este caso, (Buitrago, 2012) cita a Juan Delval en el libro “Los fines de la educación” en el cual el postulado “La educación es una institución social que resulta de la interacción de diversas fuerzas sociales que no actúan necesariamente en el mismo sentido” refleja estas interacciones como una actividad del grupo o individuo social (Delval, 1996) . De aquí, que muchos de los procesos educativos efectivos surgen de lo pertinente que son las interacciones, de la elección no solo de enfoques o modelo, sino de la importancia que cada actor del proceso educativo le dé al mismo. Si bien, el interés de este ensayo no es discutir sobre la importancia de las concepciones educativas, sino de exponer el cómo las interacciones presentes en el acto educativo pueden ser el resultado de nuevas propuestas pedagógicas en el marco de las TIC .

Siguiendo el curso de estas interacciones la historia nos revela que independientemente del enfoque que haya tomado la educación en su momento, los elementos adicionales que adquiere para su desarrollo, pueden definir sus intencionalidades. En el mismo libro citado anteriormente se encuentra un postulado que apoya esta premisa, “La educación del siglo XX se movió en múltiples tensiones como la prevalencia de las humanidades o las ciencias naturales, la primacía del docente o del estudiante en el proceso educativo, las múltiples teorías de desarrollo del individuo como fuente para reorientar la educación, la incorporación de la ciencia y la tecnología, la formación integral y para la ciudadanía, la educación ecológica y política, etc.” . De aquí se observa, que la influencia de otros elementos como ciencia, tecnología, formación, etc., están presentes en las transformaciones de la educación. Para este caso, el elemento clave es la tecnología, si bien es cierto este concepto tiene su propia definición en su propio desarrollo, durante los siglos XVIII y XIX, la tecnología tuvo un sentido estricto, muy limitado, aplicado en el campo de las artes prácticas o definido como el conjunto de las artes prácticas y no concebido como el conjunto variado de fenómenos, instrumentos, máquinas, herramientas, organizaciones, métodos, técnicas, sistemas y la totalidad de todas estas cosas y otras similares en la experiencia actual. Durante los últimos años la tecnología educacional se ha examinado cuidadosamente, existiendo diversas aproximaciones sobre el significado del término. Según Gagné puede ser entendida como el desarrollo de un conjunto de técnicas sistemáticas y de conocimientos prácticos para acompañar, diseñar, medir y manejar tanto escuelas, como sistemas educacionales. Podría afirmarse entonces que la tecnología en relación con la educación estaría definida como la aplicación de un enfoque organizado, planeado y pensado para el mejoramiento de la educación en sus variadas manifestaciones, niveles y actores diversos.

De acuerdo a esto tanto la tecnología como la educación presentan una estrecha relación que varía de acuerdo al contexto y las características de quienes interactúan en ella. Si esta idea se mantiene, se podría fácilmente pensar en que la tecnología y su relación con la educación generarían las pautas suficientes para implementar desde la epistemología hasta la práctica una nueva propuesta pedagógica que recoge como premisas el interés de los educandos, el deseo de los docentes y el cumplimiento de las instituciones. En este orden de ideas, se puede retomar los postulados de dos movimientos pedagógicos fuertemente sustentados en la teoría y que no es necesario particularizar, el primero corresponde a la corriente humanista, cuyo objetivo es un acto de formación y reencuentro del hombre con su esencia; consiste en reflexionar y velar por que el hombre se eduque humano y no un inhumano o un bárbaro, es decir, fuera de sus valores y esencia. Sin embargo el humanismo va más allá de lo que cultural e históricamente se ha planteado. Significa un profundo conocimiento del ser humano, educado en valores, con características intelectuales que se pueden cultivar y acrecentar, con sentimientos, emociones, programas educativos acordes a una necesidad social y humana y necesidades físicas de espiritualidad y de sociabilidad (Iriarte, 2008) y el segundo el conectivismo como corriente que surge fuertemente de los procesos educativos interactivos y de interacciones constantes en las actividades mediadas por

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