¿Cómo puedo regenerar un terreno que fue quemado o talado?

¿Cómo puedo regenerar un terreno que fue quemado o talado? [pic 1]

La destrucción de la cubierta vegetal y la acumulación sobre la superficie del suelo de cenizas, que contienen una gran cantidad de nutrientes procedentes de la combustión de esta vegetación y también de la materia orgánica del suelo, constituye el efecto más visible de los incendios.

Es muy importante proteger esta capa de cenizas cargada de nutrientes, porque estos van a ser la base de la fertilidad del suelo para la regeneración de las plantas. En el suelo, además de la pérdida de materia orgánica, se observan otros daños tales como la muerte de muchos microorganismos y animales, que realizan procesos fundamentales relacionados con el crecimiento y el desarrollo de las plantas, y la pérdida de la estructura, relacionada con importantes propiedades, que conlleva la dispersión de las partículas que forman las unidades estructurales, que pueden obturar los poros del suelo, impidiendo así la infiltración del agua en el suelo y obligándola a discurrir por la superficie del suelo.

Si bien, es cierto que de manera natural se puede regenerar un ecosistema, sin embargo, en caso de quema y tala excesiva significan alteraciones no naturales a las cuales no puede responder adecuadamente el ambiente.

Así mismo, no hay formula exacta para recuperar los bosques incendiados y que cada situación necesita medidas específicas, pero existen algunas tareas de gestión forestal tras el incendio se desarrollan con unos objetivos y una secuencia temporal bien definidos, normalmente relacionados entre sí, distinguiéndose entre acciones inmediatas, a corto, medio y largo plazo. Son actividades dirigidas a evaluar la necesidad de tomar o no medidas urgentes para evitar la erosión y degradación del suelo, lo que es esencial para la recuperación del ecosistema afectado. Estas medidas evitarán la pérdida de suelo, y la contaminación de hábitats acuáticos.

Estas medidas son las siguientes:[pic 2]

1. No pises las zonas afectadas: Después de un incendio, lo más urgente es proteger el suelo y aminorar su erosión.
2. Limpia el terreno quemado: Se recomienda retirar la madera quemada, ya que es una fase fundamental del proceso de recuperación del bosque, puesto que la vegetación dañada puede producir y atraer plagas de insectos que afectarían muy negativamente a la zona.

Sin embargo, no se deben retirar todos los restos calcinados, ya que en muchos casos los arbustos y ramas muertas pueden servir de ayuda para proteger el terreno y la fauna del lugar.

1. Seguir la planificación de las autoridades: Cuando se quiere reforestar alguna zona se necesita esperar un tiempo, ya que esta no es una labor inmediata, si no que se requiere “establecer calendarios realistas y planificar requisitos financieros”. Así mismo, tras la primera fase de limpieza de un bosque, se recomienda dejar pasar varios años antes de iniciar cualquier tarea de repoblación para que el suelo recupere su fertilidad.
2. Aprender a sembrar adecuadamente: La siembra con los métodos tradicionales son poco efectivos para la recuperación del bosque, ya que tras un incendio el suelo no absorbe el agua que llueve y, por lo tanto, arrastra las semillas.

Una alternativa puede ser el mulching o acolchado, técnica en la cual se utilizan materiales como paja y aserrín para crear una capa protectora que absorbe parte del agua que llega al suelo y evita que esta se deslice por el terreno.

1. Ayuda a recuperar la estructura forestal: Durante el periodo de reforestación se puede aprovechar para recuperar cortafuegos, caminos y puestos de vigilancia forestal, adelantando así la estructura del bosque que surgirá sobre las cenizas y contribuyendo a evitar nuevos incendios.[pic 3]

También es importante realizar un seguimiento continuo de los espacios rehabilitados y llevar a cabo actividades de mantenimiento para garantizar la sostenibilidad de la futura estructura del bosque siguiendo las indicaciones de los profesionales encargados de custodiar los espacios naturales.

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