Detalle de la pintura al fresco en la Capilla Sixtina
Enviado por elfelo5 • 14 de Mayo de 2013 • Informe • 1.921 Palabras (8 Páginas) • 457 Visitas
ara otros usos de este término, véase Dios (desambiguación).
Detalle de la pintura al fresco en la Capilla Sixtina, "Creación del Sol y la Luna" de Miguel Ángel, un ejemplo de como se representa a Dios Padre en el arte occidental.
El concepto teológico, filosófico y antropológico de Dios hace referencia a una suprema deidad.
Dios es el nombre que se le da en español a un ser supremo omnipotente y personal en religiones teístas y deístas (y otros sistemas de creencias) quien es: o bien la única deidad, en el monoteísmo, o la deidad principal, en algunas formas de politeísmo, como en el henoteísmo.1
Dios también puede significar un ser supremo no personal como en el panteísmo, y en algunas concepciones es una mera idea o razonamiento sin ninguna realidad subsistente fuera de la mente, como en los sistemas materialistas.
A menudo Dios es concebido como el creador sobrenatural y supervisor del universo. Los teólogos han adscrito una variedad de atributos a las numerosas concepciones diferentes de Dios. Entre estos, los más comunes son omnisciencia, omnipotencia, omnipresencia, omnibenevolencia (perfecta bondad), simplicidad divina, y existencia eterna y necesaria. Dios también ha sido concebido como de naturaleza incorpórea, un ser personal, la fuente de toda obligación moral, y el "mayor ser concebible con existencia".1 Estos atributos fueron descritos en diferentes grados por los primeros filósofos-teólogos judíos, cristianos y musulmanes, incluidos Maimónides,2 San Agustín,2 y Al-Ghazali,3 respectivamente. Muchos destacados filósofos medievales y filósofos modernos desarrollaron argumentos a favor de la existencia de Dios.3 En forma análoga numerosos filósofos e intelectuales de renombre han desarrollado argumentos en contra de la existencia de Dios.
Su conceptualización ha sido tema de debate en diversas civilizaciones.[cita requerida]
Índice [ocultar]
1 Concepciones del ser supremo
1.1 Dios definido como un ser supremo personal
1.2 Dios, un ser supremo no personal
2 Etimología
2.1 Exposición
2.2 Uso de la mayúscula
3 Los nombres de Dios
4 Atributos de Dios
4.1 Posición monoteísta cristiana[17]
4.1.1 Atributos no relacionados
4.1.1.1 Espiritualidad
4.1.2 Infinitud
4.1.3 Unidad
4.1.4 Omnipotencia
4.1.5 Omnisciencia
4.1.6 Sabiduría
5 Historia del monoteísmo
6 Teología
6.1 Cristianismo
6.2 Islam
6.3 La teología y las leyes
7 Existencia de Dios
7.1 Agnosticismo
7.2 Deísmo
7.3 Ateísmo
7.4 Otras creencias
8 Dios y la neurobiología
9 Referencias
10 Enlaces externos
Concepciones del ser supremo
A menudo Dios es imaginado como una fuerza de la naturaleza o como un ente consciente que se puede manifestar en un aspecto natural. Tanto la luz como la penumbra son símbolos canónicos para representar a Dios.
El ignosticismo plantea la necesidad de la previa definición precisa de la palabra, con motivo, precisamente, de su gran ambigüedad y oscuridad de significado y de uso.
La definición más común de Dios es la de un ser supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente;2 creador, juez, protector y, en algunas religiones, salvador del universo y la humanidad.
Sobre esta definición existen variaciones:1
Dios definido como un ser supremo personal
Pueden darse, según las distintas visiones, características variadas y no siempre armonizables entre sí. Además, hay quienes creen en un Dios personal simplemente según argumentos filosóficos, pero sin necesidad de recurrir a un modo religioso de tratar con ese Dios, mientras otros consideran a Dios, con argumentos religiosos sin excluir otros argumentos (también pueden tener argumentos filosóficos), como un ser con el cual tratan y esperan una acción salvadora a favor de los hombres.
Características propuestas:
Dios sería capaz de insuflar el aliento adecuado que permite a sus adoradores sostener el sistema de autogobierno que Él mismo define en un compendio de leyes, normas y/o principios catalogados en una colección de libros definidos como sagrados por sus seguidores, y cuyos redactores humanos declaran haber sido guiados por la iluminación divina. Al insuflar ese poder, no causa sufrimiento añadido al sistema de vida rutinario.[cita requerida]
Dios como ser capaz de someter voluntades.[cita requerida]
En algunas religiones y corrientes filosóficas, Dios es el creador del universo (cf. Génesis capítulo 1; Romanos 2; Credo Nicenoconstantinopolitano).
Algunas tradiciones sostienen que, además de creador, Dios es conservador (teísmo), mientras que otros opinan que Dios es únicamente creador (deísmo).
Algunos filósofos afirman que Dios es el principio incondicionado que explica la existencia de todo. No sería, por lo tanto, un concepto al que llegue el pensamiento, sino un postulado del pensar,4 o, como diría Santo Tomás, un prolegómeno a la fe.
En las grandes religiones monoteístas judaísmo, cristianismo, islamismo, fe bahá'í y sijismo, el término «Dios» se refiere a la idea de un ser supremo, infinito, perfecto, creador del universo, que sería pues, el comienzo y el final de todas las cosas. Dentro de las características principales de este Dios Supremo estarían principalmente:
Omnipotencia: poder absoluto sobre todas las cosas;
Omnipresencia: poder de estar presente en todo lugar;
Omnisciencia: poder absoluto de saber las cosas que han sido, que son y que sucederán.
Postulan que Dios es un ser amoroso con su creación y justo[cita requerida] y, en el cristianismo, que por medio del Espíritu Santo puede instrumentalizar a personas escogidas para realizar su obra y que Dios es además inteligencia y puede expresar emociones como alegría, cólera o tristeza.
El hombre puede hablar y comunicarse directamente con Dios, sin intermediarios, mediante la oración, puede recibir revelaciones personales, sabiduría e inteligencia adicional para entender los misterios de Dios.[cita requerida] Dios además hace revelaciones a profetas, cara a cara, como es el caso de Moisés, Elías y otros profetas. La obra de Dios es dar a los hombres el regalo de la salvación y la vida eterna.
Algunas concepciones de Dios se centran en una visión de éste como una realidad eterna, trascendente, inmutable y última, en contraste con el universo visible y continuamente cambiante.
Principalmente,
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