Diferencias Entre Windows 7 Y 8

La interfaz es totalmente renovada

La principal diferencia entre Windows 7 y Windows 8 es de carácter visual. Se trata de la polémica interfaz "Modern UI" (antes Metro) que en vez de permitirnos navegar por menús, nos lleva a baldosas que representan diferentes aplicaciones con funciones específicas.

La interfaz Modern UI está diseñada principalmente para aprovecharse con pantallas táctiles así que si utilizas un dispositivo sin pantalla sensible al tacto puede que este cambio te parezca inútil, incluso molesto. Pero lo cierto es que una vez acostumbrados al nuevo ordenamiento de los servicios y aplicaciones resulta interesante para moverse rápidamente entre múltiples funciones diferentes agrupadas por baldosas.

Velocidad y arranque

Windows 8 es un sistema operativo con mayores funcionalidades que Windows 7, y aun así diferentes pruebas demostraron que la velocidad de arranque y el consumo de memoria es menor en la versión más reciente del sistema operativo de Microsoft.

Esto quiere decir que en una computadora con hardware similar, Windows 8 permite un arranque hasta 20% más veloz. El rendimiento de Windows 8 ha demostrado ser mejor inclusive en ordenadores con la memoria RAM mínima requerida para correr el nuevo Windows: 1 GB.

Seguridad y aplicaciones

Otro punto atractivo que diferencia Windows 8 de Windows 7 y puede ser influyente a la hora de decidir actualizar tiene que ver con la seguridad y las aplicaciones. Al contar con una versión mejorada y más segura de la tienda de aplicaciones Windows Store, la propuesta de Windows 8 es más sólida a la hora de ofrecer al usuario un respaldo para descargar aplicaciones de todo tipo.

También la seguridad ha mejorado con Microsoft Security Essentials que se presenta como una oferta suficientemente versátil para proteger el ordenador de un gran número de amenazas. Esto permitiría a los usuarios no tener que adquirir antivirus o firewalls extra.

Lo más relevante

La interfaz

Es quizá la característica que más salta a la vista y, por ello, una de las más polémicas. La nueva interfaz, heredada de Windows Phone, está concebida para obtener el máximo rendimiento de las pantallas táctiles, por lo que puede resultar 'rara' a los más clásicos. Se podría decir que es como si los elementos antes ocultos en el menú de 'Inicio' estuviesen ahora dispersos por toda la pantalla. Todo más a la vista, sí. Y con una curva de aprendizaje mayor.

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