Dilema Etico

Título: Dilema ético.

Introducción:

Quien es el rresponsable de que las compañias de outsourcing, sean las mas factibles para cubrir las vacantes de las empresas, ¿que dilema etico se precenta entre colaborador y empresa? ¿por que no hay una dependencia capaz de regular el outsourcing?.

Contenido:

La transformación es un proceso permanente el cual permite obtener los resultados esperados y así cumplir con las metas que se han propuesto. Esta transformación demanda la necesidad para incurrir en prácticas como el outsourcing, siendo éste uno de los componentes más relevantes en las últimas décadas a nivel global. En sus inicios, la subcontratación era aplicada por las empresas para llevar a cabo tareas que no involucraban por completo al trabajador con el giro de la empresa, realizando labores de seguridad o de limpieza. Pero esta es una tendencia de adaptación que se ha ido incrementando de manera significativa dentro de las organizaciones, convirtiéndose en un tema circunstancial en la reducción de costos y la mano de obra calificada.

La ambición de muchas empresas por incrementar sus utilidades gastando cada vez menos en el capital humano causaron el surgimiento del “outsourcing interno” en el que la empresa crea su propia compañía de servicios o subcontratista, encargada de proporcionar personal a la empresa, realizando una simulación en la que se viola el marco jurídico legal y constitucional así como los derechos de los trabajadores, evadiendo responsabilidades, colocando a los trabajadores en una situación indefensa perdiendo sus derechos laborales, condiciones de trabajo y las prestaciones marcadas por la ley.

Especialistas en materia laboral, han señalado que las empresas violan los principios básicos de tutela del trabajo, además de que no responden ante los trabajadores por las posibles violaciones que cometan las empresas que los contratan.

El artículo 123 constitucional dice que toda persona tiene derecho al trabajo digno, a la estabilidad en el trabajo, a una jornada laboral máxima, a recibir un salario igual por un trabajo igual, a participar en el reparto de utilidades, a organizarse con los demás trabajadores y a ser protegido por la seguridad social. Estas garantías también están respaldadas por la Ley Federal del Trabajo.

Pero en los hechos estos estatutos se trastocan debido a la corrupción y falta de regulación de las empresas. Muchas de estas empresas ni siquiera cuentan con registro legal, mientras que en el sector industrial es común que incumplan las normas de seguridad e higiene establecidas en la ley.

Se considera que hay una violación al artículo 3 de la Ley Federal del Trabajo, que reconoce el trabajo como “un derecho y deber sociales, no un artículo de comercio”, ya que las empresas outsourcing conciben al trabajo como “una mercancía más con la que se puede lucrar”.

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